En el show judicial argentino, la jueza María Servini, con sus 88 jóvenes primaveras y un prontuario más largo que la lista de causas de L-Gante, volvió a tirar una predicción digna de Nostradamus: Cristina Fernández de Kirchner no va a pisar la cárcel ni por asomo.
Aunque la expresidenta acumula condenas y expedientes como figuritas del Mundial, Servini dice que la prisión no es lo suyo. Y ojo: la jueza tiene contactos en tribunales más profundos que los túneles del subte. Por eso, ya corren apuestas sobre si habrá indulto, amnistía, o un decreto mágico que convierta las causas en caramelos media hora.
Según Servini, nunca hubo un presidente preso cumpliendo condena de punta a punta. Lo que alimenta la teoría nacional de que los exmandatarios en Argentina son como los gatos: siempre caen parados.
Mientras tanto, se rumorea cambiar el Código Penal para hacer un “combo expresidentes”, aunque la Constitución insiste en que todos somos iguales ante la ley. Claro que en Argentina, “todos iguales” a veces significa “algunos más iguales que otros.”
Y por si fuera poco, el país sigue bailando en la cuerda floja entre paritarias explosivas y bolsillos cada vez más flacos. En medio de todo, Cristina sigue siendo la estrella de este culebrón argentino, con más capítulos que “Los Simpsons” y sin final a la vista.