
. Si en CABA se estornuda, acá te dan certificado médico.
Y ahí apareció Martín Turcumán en “Pelado Stream”, un programa donde los dirigentes van a hablar mientras les dan mate y de paso les sacan las ganas de volver a hablar. Turcumán —experto en navegar entre Cambiemos, ADN, Milei y lo que venga— tiró una frase que dejó a todos mudos:
“Si fuera por el manual de Cambiemos, a Milei no lo votaba ni la madre.”
Y sí. Si Cambiemos era una clase de yoga, Milei es kickboxing con una ametralladora de Twitter.
Turcumán sabe. Estuvo con Macri en 2015 y en 2023 se le tiró a los brazos a Milei como si fuera el último flotador antes del tsunami. Es como ese ex que dice “yo cambié”, pero se sigue mensajeando con el otro.
La realidad es que el manual de Cambiemos era tipo:
- No asustes a la gente.
- Hacé focus group antes de opinar.
- Si dudás, no hagas nada.
Y Milei agarró ese manual, lo prendió fuego con el mechero de Caputo y se hizo un asado ideológico encima.
Mientras tanto, José Peluc en San Juan agradece que Milei le haya hecho el favor de dinamitar todo puente con Orrego. Ahora puede correrse solo, tranquilo, como cuando vas a una fiesta, ves a tu ex y te escondés en la parrilla.
Orrego, por su parte, quedó como cuando te sacás una selfie con alguien famoso y después te bloquea de Instagram. Pobre, él creyó que el amarillo era para siempre. No sabía que el color venía con fecha de vencimiento.
Y así están las cosas: los gobernadores exJuntos por el Cambio están más huérfanos que influencer sin Wi-Fi. Y los libertarios vienen con todo, sin miedo al “costo político” porque, sinceramente, el único costo que les preocupa es el del streaming.
¿Conclusión?
Milei se está jugando el partido como si fuera la final del mundial, y Macri… está en el banco, mirando, con cara de “¿me van a dejar entrar o me llevo la pelota?”
Octubre se viene con más drama que serie turca. Y mientras tanto, el pueblo mira, con pochoclos… de polenta. Porque no da el sueldo, pero da para reírnos. ¡Y eso no nos lo pueden ajustar