sin reuniones oficiales con funcionarios de Pedro Sánchez, hablará sobre víctimas del terrorismo

La vicepresidenta Victoria Villarruel está en España. Con una agenda que no incluye encuentros oficiales con ningún miembro del gobierno de Pedro Sánchez, Villarruel participará este martes en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo que durante dos días se desarrolla en el País Vasco.

Es su primer viaje a España, y al exterior, desde que asumió como vicepresidenta, en diciembre del año pasado. Y aterrizó en Madrid en medio de la crisis diplomática entre el gobierno argentino y el español, que lleva ya casi cinco meses y sigue sin resolverse.

Las relaciones bilaterales se tensaron a finales de mayo, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, retiró definitivamente a su embajadora en Buenos Aires. Sucedió después de que el presidente Javier Milei llamara “corrupta” a la esposa de Pedro Sánchez -que está siendo investigada por posible tráfico de influencias- en un acto de Vox, en Madrid.

La presencia de Villarruel en España es la escala previa a su ansiado encuentro con el papa. Francisco la recibirá el lunes 14 de octubre en el Vaticano, dos semanas después de haber cuestionado al gobierno por el uso de gas pimienta en las protestas contra el veto presidencial al aumento a los jubilados.

Por apenas unos días, Victoria Villarruel no se cruzará en Roma con Pedro Sánchez: el presidente del gobierno español anunció este martes que el viernes 11, a las nueve de la mañana, será recibido por Bergoglio para profundizar las vías posibles de pacificación en Oriente Medio.

“Ante la gravedad de los acontecimientos en Oriente Próximo, el presidente Sánchez quiere continuar aunando esfuerzos en favor de la paz, instando a la diplomacia y al diálogo frente a la vía militar”, justifican su viaje al Vaticano desde la Secretaria de Estado de Comunicación de La Moncloa.

Villarruel se reunió el lunes con el presidente del Senado español, Pedro Rollán. Llegó a la cita en la madrileña Plaza de la Marina Española acompañada por el embajador argentino en España, Roberto Bosch.

“Conversamos sobre la actividad parlamentaria, los desafíos que enfrentamos a futuro y el intenso trabajo de nuestro gobierno para normalizar el Senado y llevar adelante una gestión austera”, lo comunicó la vicepresidenta en sus redes.

El Senado español se limitó a dejar constancia del encuentro en su web con cuatro líneas: “Se han tratado asuntos propios de la diplomacia parlamentaria”, señalaron.

“El reto de Argentina es intentar normalizar la sociedad y controlar la conflictividad social con medidas que tiene que tomar el gobierno, sumamente difíciles para los ciudadanos, pero que están dirigidas a recuperar la confianza y la seguridad jurídica del país”, se explayaron luego en un comunicado de prensa.

Rollán preside, desde agosto del año pasado, la Cámara Alta en la que su partido, el PP, cuenta con mayoría absoluta.

En el conflicto diplomático con Argentina, el PP fue muy crítico sobre la reacción del gobierno de coalición de izquierdas de Sánchez. Consideró “una exageración” y “una sobreactuación” la retirada de la embajadora española en Buenos Aires. “El ego de Pedro Sánchez, por muy grande que sea, no puede prevalecer sobre el interés de 48 millones de españoles y sobre las relaciones con 46 millones de argentinos”, decía por entonces el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoó.

Como parte de su gira española, Villarruel tuvo luego un encuentro con Andrés Allamand, el chileno que preside la Secretaría General Iberoamericana.

Según el organismo internacional del que forman parte los 22 países iberoamericanos, el objetivo de la reunión fue “afianzar los lazos y fortalecer la cooperación de la región hacia la próxima XXIX Cumbre Iberoamericana” de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará el mes que viene en Ecuador.

El presidente Javier Milei aprecia al anfitrión de la cumbre, el ecuatoriano Daniel Noboa, por lo que se da por descontada su presencia en Cuenca, una de las ciudades más bellas de Ecuador que será sede de la cumbre.

Allí, Milei coincidirá de nuevo con Pedro Sánchez y algunos rumores de la diplomacia española dan a entender que sería una buena ocasión para iniciar el deshielo de las relaciones bilaterales que quedaron congeladas en mayo.

Milei y Sánchez ya habían participado en un mismo evento a principios de junio, en Suiza, cuando ambos asistieron a la cumbre internacional sobre Ucrania. Sin embargo, evitaron cruzarse. Hasta posaron lo más distanciados que pudieron en la foto de familia que retrató la presencia de más de cincuenta presidentes y jefes de Estado en esa cumbre por la paz en Ucrania.

En la que se considera la actividad más atractiva en la agenda de temas que interesan a la vicepresidenta argentina, Villarruel viajó temprano este martes a la capital del País Vasco, Vitoria-Gasteiz, donde entre este 8 y 9 de octubre tiene lugar la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo.

El encuentro, en el que Villarruel leerá una declaración, toma la posta del primer Congreso Global de las Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo que se hizo hace dos años en Nueva York.

“La Conferencia Internacional reunirá a estados miembros, especialistas, profesionales y víctimas del terrorismo para debatir el papel de la educación en el apoyo a los derechos y las necesidades de las víctimas y supervivientes del terrorismo y en la contribución a la prevención y lucha contra el extremismo violento y el terrorismo”, aclaran los organizadores.

A fines de agosto, durante el acto que convocó en el Senado por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo, Victoria Villarruel fue clara en su intención: “Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años”, dijo la vicepresidenta en un tema más que la distancia de Javier Milei.

“Todos los montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra nación”, agregó Villarruel en su discurso.

Para este miércoles, la vicepresidenta tiene agendada, aunque aún no confirmó si asistirá o no, una visita a una exposición que incluye 24 cartas de Cristobal Colón y otros documentos de la época colombina y americana que atesora la Casa de Alba, uno de los linajes más distinguidos de la nobleza española, en el Palacio de Liria, una mansión del siglo XVIII que hoy es un centro cultural.

Por la noche, Victoria Villarruel será agasajada con una recepción organizada en la residencia del embajador Roberto Bosch, una casona en el barrio madrileño de Almagro que supo ser el Palacete de los Marqueses de Argüeso y que el gobierno argentino compró en 1957.

Clarín pudo saber que será una reunión con pocos invitados, “para gente que la vicepresidenta conoce en Madrid”.

El viernes está previsto que se encuentre, también en la residencia del embajador Bosch, con empresarios argentinos y españoles.