El combo oficial incluía un aumento atado al IPC, cuatro puntitos extras (como si fueran caramelos Sugus para calmar la bronca) y un 15 % más en conectividad. Pero claro, los dijeron: “ Pero las herederas de las hermanitas López saltaron «Eso no me sirve ni para comprar ni la birome azul Bic para tomar lista, menos la tinta roja para corregir exámenes”.
El Gobierno, mientras tanto, responde con gestos de “hicimos un esfuerzo enorme” y los gremialistas con cara de “nos están cargando, ¿verdad?”. La reunión entre las partes se parece más a una asamblea de vecinos enojados porque la pizzería de la esquina subió la muzzarella que a una negociación. Los sindicalistas no entienden que para el estado sanjuanino todos los trabajadores estatales de la docencia, seguridad, salud y administración central entran en el combo de los aumentos, y el gobierno no afloja un peso mas de los que ellos dicen que tienen posibilidades de aflojar.
Ahora todos esperan el viernes, la próxima reunión, como si fuera la final del Mundial: Gobierno vs. Docentes, con el árbitro mirando el VAR. Insistimos, en la platea están los otros gremios, UDA y AMET, UPCN, SINDICATO MEDICO, ATSA, la POLICIA, que también gritan “¡estamos mirándolos!” pero de reojo chequean si cae algún numerito extra para los docentes y reclamarlos para ellos.
Mientras tanto, cada vez que se juntan gobierno y sindicatos los chicos preguntan: “¿Mañana hay clases?”. Y la respuesta es la de siempre: “Depende de lo que se negocie en el entretiempo”.

