Por Sergio M. Eiben-Director Responsable de diarioplural.com.ar
Argentina está metida en una pelea de gallos entre nuestros ilustres representantes del Congreso, también conocidos como «Los Vampiros Enanos del Pueblo». ¿La causa? Una guerra encubierta por el control del botín estatal, donde legislar para el bien común, es tan raro como ver al local de la UCR de San Juan abierto, con gente e iluminado.
Nuestros diputados y senadores hacen leyes solo si sirven para algo: primero beneficiar al partido político y su mandamás, luego los Kueider de la vida y sus gatos y, si sobra, algún ciudadano distraído. De un lado de la grieta de los mermeladas de Milei dicen que «Esa suba del 7% a las jubilaciones que nos vendieron como acto de amor a los jubilados, en realidad fue un misil con moño para mearnos el patio económico al gobierno de Javier y la Hermanísima-presidente». «Porque acá la consigna es clara: si al gobierno le va bien, a mí (peronista, UCR, izquierda, opositores en general) me sacan la caja. Y si me sacan la caja, me tengo que ir a laburar. Horror».
Del otro lado de la grieta los mermeladas de la oposición con Cristina Kirchner a la cabeza diciendo «Milei dice que viene a salvar al país, pero a los jubilados los salvó de comer carne…A los pobres les prometió libertad, y les cumplió: ahora son libres de morirse de hambre. Habla del león que ruge, pero a los que lloran no los escucha. Si seguís esperando que Milei se ocupe de los necesitados, sentate… pero en ayunas. ¡Y eso que la gente le está pidiendo que solamente no los mate de miseria!».
¿La administración actual? Bueno, dice que «Está intentando que los políticos truchos se extingan como el VHS. Y claro, ¡hay que frenarlos urgente! Nadie quiere que se acabe la joda y que sigan incorporándose a La Libertad Avanza que los acepta porque hay momentos en que se olvida de la palabra «casta», la hermanísima-presidente pide lealtad y pureza mileista, (está buenísima esta frase para un programa de humor).
Me crucé con una nota a Clint Eastwood. ¿Qué tiene que ver el vaquero con esto? Todo. El tipo, con 94 años y cero bótox, sigue filmando, tocando el saxo y viviendo en una cabaña que parece sacada de un catálogo de «Casas Que Nadie Quiere». Tiene 400 millones de dólares y decidió repartirlos entre 8000 familias pobres. Así nomás. Sin fundación, sin ONG, sin acto con globitos. ¡Dios mío, que no se enteren los nuestros, que lo declaran traidor de clase!, ¡Hay varios en el oficialismo libertario y en la oposición que quieren pegarse un tiro en las bolas antes de llevar adelante ese acto de traición a si mismos!
Clint vive feliz. Mientras tanto, acá el poder y la guita se buscan como marca de segunda en autoservicio. Y cuando se juntan, generan ese bicho raro llamado funcionario omnipotente con cuentas offshore y pasaporte con muchas entradas a Canadá.
Lo vimos. Lo vivimos. En un balcón terminó la reina madre del choreo cuadernoso, haciendo puchero con vista al Coto. Porque, digámoslo: todos quieren un pedacito del kiosco. Aunque sea para estacionar mal y que no les lleven el auto. El problema es que, en el fondo, todos somos un granito de arena en el saco de la historia: tenemos 2 metros cuadrados de piel, y nos peleamos por el planeta como si fuéramos dueños del quilombo. ¿Relación de superficie? Un chiste. Pero igual se matan por el baldío con un pozo de litio.
La historia humana es un desfile de saqueadores con corona: se inventaron los feudos, la esclavitud y después, para disimular los griegos acuñaron la palabra «democracia». Más legal que una escribanía con manos levantadas imposible.
Además aparecieron los que convierten $100.000 pesos en U$S100.000 dólares solamente apoyados en la fé. El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Armenia, Kerekin II, se refirió en su reflexion del domingo 20 de julio pasado al pensamiento de Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) al periodista del New York Times John Reed en 1921 despues que la revolución comunista de 1917 tomó el poder en Rusia, con respecto a las creencias religiosas. [*Algunos reparten amor, otros reparten bombas caseras. Y mientras los fieles caminan descalzos en procesión, sus líderes duermen en camas con sábanas bordadas por vírgenes, cosidas a mano en Suiza. Todas las iglesias en este país tienen más dinero que toda África junta. Les pedí ayuda para el pueblo ruso y me la negaron por austeridad*]. (Testimonio textual de Lenín en la memorias de John Reed)
Y si hablamos de ostentación post-mortem… ¡mamita querida! El ser humano se obsesiona con el after-party eterno. Desde las pirámides egipcias hasta el Taj Mahal (sí, el monumento con más mármol que una ferretería entera), pasando por el monumento a Víctor Manuel en Roma, que parece la sede de los Thundercats.
Y por supuesto, el Mausoleo de Néstor Kirchner. Una especie de shopping mortuorio en medio del cementerio de Río Gallegos. Lo construyeron con devoción necrológica, lo declararon patrimonio cultural, y hoy está más deteriorado que la lealtad en el peronismo.
En fin, todos terminan en una caja. Algunos de madera, otros de mármol, pero siempre con el mismo contenido: huesos, recuerdos y declaraciones juradas truchas.
Y ojo, que las guerras no son un invento viejo: hoy siguen, pero con drones, TikTok y marketing. Y siempre hay empresarios frotándose las manos, fábricas que facturan bombas a los grupos terroristas, y presidentes como Putín o Maduro jurando que es por la patria.
Putín, por ejemplo, juega a ser el nuevo zar, pero debería leer un poco más sobre Hitler: ese hijo de puta sí que tenía todo el poder… y terminó encerrado, paranoico y quemado.
Y Cristina, que se paseó por el mundo como una Madonna justicialista, tocó el cielo del poder con las dos manos, y hoy la miran en un balcón en la justicia y el otro en un embargo.
Conclusión: el poder es adictivo, pero tiene efecto rebote. Es como tomar vino de cartón: al principio reís, después vomitás, y al final le juras a la familia que no volves a tomar mas, nunca más. Y en San Juan hemos tenido y tenemos ejemplos bien recientes, ¿es asi?
Así que, queridos poderosos, bajen un cambio. Porque mientras ustedes se construyen mausoleos y fortunas secretas, el resto de los seres humanos siguen luchando por sobrevivir con humor, ironía… y un poquito de esperanza. Aunque más no sea para seguir riéndonos de ustedes.
