Francia sin gobierno cuando debe inaugurar los Juegos Olímpicos el próximo viernes, en una espectacular ceremonia. Las negociaciones para formarlo parecen un tango del malquerido. Nadie quiere formar un Ejecutivo con Emmanuel Macron, el presidente que disolvió la Asamblea Nacional y consiguió un Parlamento sin mayoría nuevamente. Ni siquiera sus ahora ex macronistas convertidos en legisladores.
Todos dicen No. Ni la izquierda reunida en el Nuevo Bloque Popular, dividida entre Francia Insumisa y moderados socialistas, comunistas, ecologistas, que se oponen a sus ideas radicales, ni los conservadores republicanos, que solo ofrecen un pacto legislativo, ley por ley, y no una coalición, como soñaba el jefe de Estado. Ahora se sumaron furiosos los comunistas.
A este escenario no lo contempló el general Charles de Gaulle, cuando escribieron la Constitución de la V República. Hay un vacío legal y deben apelar a la imaginación y al sentido común, que no reina en estas horas.
El día después de la presentación del “pacto legislativo” de derecha, el líder de los senadores de Los Republicanos(LR) R asegura que su bando no gobernará con el de Emmanuel Macron.
Aseguran que su acuerdo legislativo “no es una coalición de gobierno”. Reunidos el lunes en conferencia de prensa, los Republicanos Laurent Wauquiez y Bruno Retailleau presentaron su proyecto de recuperación para Francia, resumido en trece propuestas legislativas, en un documento de nueve páginas.
Una base de trabajo para el Parlamento, inspirada en gran medida por proyectos de ley republicanos anteriores y que aborda cuestiones de poder adquisitivo, seguridad, justicia, inmigración e incluso salud. Textos que la derecha se compromete a votar si un gobierno los adopta.
Emmanuel Macron habla en un acto junto al titular del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach. Foto: EFE¿Suficiente para permitir que surja la formación de una coalición con el campo presidencial? “No queremos entrar en el gobierno ni en una coalición”, afirma Bruno Retailleau.
Este “pacto legislativo de emergencia” pretende más bien ser un reflejo de la voluntad de no “bloquear el país”, aseguró el jefe de los senadores de Les Républicains (LR).
“Creo que hoy Francia está mal, creo que estamos al borde de una crisis financiera. En materia de seguridad, los franceses ven claramente que las cosas se están deteriorando, una inmigración fuera de control”, afirmó el senador de Vendée, que desea ser “útil al país”. «Y para ser útiles, decimos al presidente de la República y al futuro primer ministro: «Escuchen, estamos poniendo sobre la mesa propuestas muy concretas, propuestas que suponen una ruptura con lo que todavía no hemos probado», afirmó.
El «no» de los comunistas
Los comunistas en Francia son parte del “establishment” político. A nadie asustan, excepto al presidente argentino Javier Milei. Siempre forman parte de los gobiernos. Es más: la ultraderecha de Marine Le Pen les ha robado muchos electores.
Fabien Roussel es su secretario general y los empresarios lo ven como un inteligente moderado, que podría ser un camino para formar gobierno.
Se equivocaron. Está tan furioso como todos los demás. Afirmó este martes que con la disolución de la Asamblea Nacional, el presidente de la República ha sumido al país en un “impasse político”.
«No cuente con nosotros para darle el más mínimo apoyo, ni hoy ni mañana», advirtió a Macron. Creo que «la única solución vendrá del pueblo, del movimiento social y de las fuerzas políticas que, como nosotros, nunca han perdido la brújula”, agregó el líder comunista.
El jefe de los comunistas Fabien Roussel acusó a Macron de haber «sembrado el caos» en Francia con la disolución de la Asamblea Nacional.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en un encuentro con bomberos de París, preparados para los Juegos Olímpicos. Foto: EFE En un comunicado, el ex diputado, que no logró ser reelegido en su circunscripción del norte, considera que «al Presidente de la República no le importan los franceses», lamentando que «el campo presidencial no cede el poder» y deja al país «ingobernable», tras la disolución de la Asamblea Nacional.
El presidente de la República «dejó a Francia abandonada», prosiguió el comunista. Deploró «un impasse democrático con los gobiernos que caerán ante la primera moción de censura, ya sean de derecha o incluso del Nuevo Frente Popular».
El líder del PCF evoca también «un impasse político» para los franceses «que nunca verán el cambio esperado. Su ira aumentará», se preocupó.
“Has sembrado el caos. Asumí todas las responsabilidades”, añadió el ex candidato presidencial dirigiéndose a Macron.
¿Qué primer ministro del Nuevo Frente Popular? Fabien Roussel cree que existe una “necesidad urgente de encontrar una solución”.
Fabien Roussel promete permanecer en el seno del Nuevo Frente Popular, dividido sobre el nombre del posible primer ministro. Lamenta especialmente que las fuerzas de izquierda y ecologistas estén «en parte obsesionadas con las elecciones presidenciales, y Jean-Luc Mélenchon ya sueña con una segunda vuelta contra Marine Le Pen en 2027. Es mortal».
La resistida ley de jubilaciones
Macron pidió “una tregua olímpica y política durante los Juegos”. Pero nadie lo escucha. Francia Insumisa depositó este martes en la Asamblea Nacional un proyecto para revocar la ley de reformas de las jubilaciones, que Macron se vio forzado a aceptar por el decreto 49,3 en el Parlamento en abril del 2023 y Francia marchó a la calle para protestar contra ella.
“Cada uno asumirá su responsabilidad para saber si quiere o no derrocar a un gobierno sobre la cuestión de derogar la jubilación a los 64 años”, afirmó Mathilde Panot, presidenta del grupo La Francia Insumisa (LFI), este martes en France Inter.
La diputada de Val-de-Marne dijo que estaba «tendiendo la mano» a «todos los diputados que, durante la legislatura anterior, ya habían votado en contra». “Ya hubo mayoría en la legislatura anterior para superar la jubilación a los 64 años. Entonces creo que hoy hay una mayoría aún mayor para poder superarla”, estimó.
El periodista y ex diputado de La Francia Insumisa (LFI), François Ruffin, no es de los que se andan con vueltas. Consideró este martes que el Nuevo Frente Popular había perdido “la ventana de oportunidad” para gobernar. «Es muy tarde. Espero que la ventana se pueda reabrir en septiembre” , cuando los franceses regresan de las vacaciones.