Metieron a Abel Chiconi en el Congreso y todavía están tratando de explicarle al pobre hombre dónde queda el baño en la Cámara, pero no importa: con tener el sello del peluquín, ya sos parte de la aristocracia.
José Peluc se ha convertido en el «Gran Hermano» de San Juan. Su estrategia es simple: abre la puerta del búnker, pone una cafetera y espera a que lleguen los «viudos» del peronismo y los «despechados» de todos los partidos a llorar sus penas. Peluc dice que hoy la política no es gestión, es fe. Milei te dice que te va a ajustar hasta el alma y sus seguidores le contestan: «¡Gracias, Javi, haceme el nudo más fuerte que todavía respiro!».
Marcelo Orrego es como ese alumno que estudia todo el año, tiene la carpeta prolija y el mejor promedio, imagen positiva por las nubes, pero en el examen final (las legislativas) Peluc le robó un diputado y copiándose. El oficialismo local es una fábrica de La UCR que apoya a Marcelo Orrego dice«ganamos perdiendo». Pero la verdad es que Peluc se mofa publicamente y dice que en octubre el «Les morfamos los votos como si fueran pochoclos en el cine del Patio Alvear».
El vice Fabián Martín y Emilio Achem son expertos en dar «like» a diputados sueltos. Lograron nombrar a Guillermo Baigorrí como Fiscal General, un puesto con más poder que el que maneja el control remoto en una casa con un solo televisor. Ahora, el plan para el 2026 es el «Plan Z»: cambiar el código electoral más rápido que un cambio de cubiertas en la Fórmula 1 para salir a la pista de la mejor manera en el 2027.
Si el peronismo de San Juan fuera una novela de los argentina de los 70, se llamaría «¿Quién carajo manda acá?». Salieron primeros por dos o tres puntos y lo festejaron, pero en realidad perdieron un diputado, y esen el PJ es cosa grave. La realidad es que tienen más capitanes que marineros.
Parte de la militancia responde el «dueño de la pelota» es Sergio Uñac, que ya encaró su campaña para que se lo conozca mas a nivel nacional.
Cristian Andino ya se siente candidato a gobernador para el 2027 y trabaja para ello. Es el «elegido» de turno, pero tiene la difícil tarea de conformar a una banda que mucho no lo quiere y se parece a los integrantes de una banda de rock en decadencia.
Gramajo Y Munisaga se sacan tantas fotos juntos que ya se sospecha que hay acuerdo, sobre quien es el fotografo que los va tomar. Son el «Eje del Mal» (o del bien, según quién hable en cuanto cafe hay), y que le marca la cancha al resto desde Chimbas y Rawson.
Olvidate de la transición, el 2026 va a ser una cancha de barro con aceite. Todos están mirando el espejo retrovisor:
El PJ: Buscando un jefe que no tenga causas judiciales o, al menos, que tenga buena señal de celular. El Orreguismo: Tratando de descifrar cómo se baila el tango con Milei. La Libertad Avanza: Soñando con que en el 2027 la boleta de gobernador diga «Milei» y abajo, en letra chiquitita, el nombre de algún sanjuanino que pase por ahí.
En San Juan, el que come vidrio, almuerza interna y cena encuestas de CB Consultora. No hay cheques en blanco, solo pagarés vencidos y una dirigencia que todavía está tratando de entender por qué la gente prefiere a un tipo que grita en la tele antes que a ellos, que les regalaron un calendario con su cara.

