odo Camara empezó en su local de hamburguesas a rendir homenaje a las mejores de Estados Unidos, para eso miraba tutoriales en youtube y las imitaba. Pero un día se le ocurrió que podría ir y probarlas una por una personalmente. Para eso habló con las marcas con las que trabajaba para conseguir financiación, le ofreció a dos influencers, expertos en el tema, viajar con él para registrar todo y se fueron 25 días a Estados Unidos a probar hamburguesas con historia y grabar Hamburgueseros, el primer documental de habla hispana sobre el tema.
Con un gran conocimiento del mercado norteamericano, pero también con la experiencia de los locales que abrió en la Argentina (aunque la preparación es distinta debido a las carnes, panes y demás factores que diferencian al país con América del Norte), la búsqueda por encontrar el sabor ganador dio sus frutos. Los lectores del periódico News Times Miami (adquirido por el Village Media Voice y hoy parte del Village Media Group, que nuclea varios medios premiados y reconocidos columnistas) eligieron como Best Burguer a la realizada por The Food Truck Store. Un galardón que tiene detrás un largo recorrido que vale conocer.

“Después de comer y charlar con el dueño me largué a llorar”
“Hoy mido la hamburguesa no por lo que es sino por la experiencia. Voy a lugares donde no va todo el mundo, por lo tanto, si voy a un lugar en medio de Dakota del Norte no le voy a prestar atención a la hamburguesa, me interesa más el entorno, la gente que te atiende. La hamburguesa termina siendo el motivo por el que viajo pero trato de medir la experiencia en sí”, asegura Rodo Camara, dueño del establecimiento premiado en Miami.
Un paso decisivo en este recorrido fue llegar a la hamburguesería que mas lo conmovió a Camara. Se encuentra en New Haven, Connecticut, y es donde Louis Lanz creó la primera hamburguesa del mundo: “Después de comer y charlar con el dueño me largué a llorar”, admite Rodo. Es que el dueño es cuarta generación haciendo la misma hamburguesa, tiene dos hijos que no saben si seguirán su tradición pero su compromiso es tal que, hace un tiempo, la cadena más importante de hamburguesas le ofreció 50 millones de dólares por el local y no aceptó porque primero está la tradición familiar y la cultura, él desea estar en la pared junto a su bisabuelo, su abuelo y su padre, “cuando me dijo eso, a mi que vengo de una tradición familiar gastronómica medio que me pegó. Valorar lo importante que es mantener esa tradición me mató”, explica Rodo.
La hamburguesa que probó es la misma que se hacía en 1895: se cocina en estufas verticales, te la entregan en pan lactal (porque no existía el de hamburguesa en ese entonces), no tiene queso y los únicos ingredientes que se le pueden sumar son la cebolla y el tomate porque es lo que había en ese momento, “a mí esa historia es la que más me marcó de todas las que escuché”, asegura Rodo.
Aunque no fue la única que lo sorprendió. En Rockwall, Texas, también lo impactó la hamburguesería que se encuentra en una casa que abre dos horas, cuatro días a la semana, te recibe un señor de 70 años con un rifle colgado en su espalda y demora 45 minutos en hacerte una hamburguesa: “Cuando la probás ya te parece la mejor de tu vida porque, al menos yo -insiste Rodo- cuando voy a lugares con tanta historia lo que menos soy es crítico, trato de disfrutar mucho esa experiencia que estoy viviendo porque sé que no voy a volver”.

El secreto para la hamburguesa perfecta
Camara tiene cuatro locales en Argentina y dos en Miami. Todos los años el periódico Miami New Times premia a los mejores restaurantes, bares, clubes y tiendas de la activa ciudad de Florida. Los interesados en participar se postulan y luego es el público el que vota, por lo que ganar el premio es un gran reconocimiento porque viene de parte del cliente, del que paga por consumir una hamurguesa.
Este año bajo la categoría de Best Burger el premio se lo llevó The Food Truck Store que buscó posicionarse para llegar a un mayor público, se dio a conocer a través de las redes y el boca en boca.

Como experimentado conocedor de este masivo producto, no se le escapan detalles al hablar de la hamburguesa perfecta: “La que hacía nuestra madre o abuela estaba mal hecha, la hamburguesa no es una albóndiga, no hay que agregarle nada, es solo carne. En el momento en que agregás pan rallado, huevo, perejil y mostaza ya pasó a ser una albóndiga”, aclara antes de empezar con los detalles de calidad.
Primero la carne: que sea un buen corte, “el roast beef es la base de toda buena hamburguesa”, asegura Rodo. El medallón tiene que ser de 100 gramos o como máximo 120, hay que manipularlo lo menos posible para evitar que el colágeno de la carne se apelmace. Se pone en la plancha y ahí recién se le tira sal y pimienta.
Segundo un queso que derrita bien, que sea cremoso, y si es un queso americano, mejor.
Tercero un buen pan que acompañe, hoy día en los supermercados se pueden comprar buenos panes como los de las hamburgueserías.
Cuarto, el topping que Rodo asegura que no puede faltar es la cebolla en cualquier tipo de cocción: cruda, cortadita en brunoise, en juliana, morada o blanca, cebolla crispy, caramelizada o grillada.
Y por último una salsa, “en youtube hay miles de versiones de la salsa mil islas que es la típica”, aconseja Rodo a quienes quieran hacerla.
Al elegir la preferida de su restaurante se inclina por la Oklahoma: se pone una pelotita de carne con cebolla, se “smashea” a la plancha, queso y pan. Pero admite que del mundo su favorita son las de Mc Donald´s: “Soy muy fanático pese a haber probado más de cincuenta hamburgueserías con mucha historia, pero la primera que probé en mi vida es la de Mc Donald´s, es algo que lo voy a llevar siempre y me gusta repetirlo, es el sabor que me lleva a ese recuerdo, es difícil de cambiar”, se sincera Rodo acerca de su primer amor.

Con una picadora vieja: de querer vender el negocio al éxito
Rodo viene de una familia gastronómica, hasta el 2015 trabajó con su padre y fue él quien le ofreció el alquiler de un local en el mismo edificio donde trabajaban. Rodo tenía un camioncito que lo usaba de cocina móvil para los eventos, en aquella época el auge de los food truck no había empezado. “Yo dije porqué por el hecho de que en nuestro país no pueden estar los food truck en la vía pública no planteamos ponerlo adentro del local y simular como si estuvieses en la calle”, propuso. Armó un menú amplio que incluía sándwiches de pollo, bondiola, panchos, nachos, papas fritas de todo tipo, langostinos fritos. Fueron años muy buenos hasta que en el 2017 con la llegada de las cervecerías las ventas y los eventos que hacían los fines de semana en barrios privados empezaron a bajar.
Al siguiente verano llega a mano de Rodo la posibilidad de instalarse con su esposa en Miami para encargarse del food truck de una reconocida heladería argentina. Decidió vender su negocio y los dos camiones que tenía, pero cuando contactó con una empresa de venta de fondo de comercio le dijeron que primero levante las ventas y después podían vender.
Entonces a Rodo se le ocurrió hacer un monoproducto sin saber que sería eso lo que lo llevaría al éxito.
“Elegimos hamburguesas que en ese momento recién arrancaban en Buenos Aires. Con una picadora de carne que tenía mi viejo de un remate, buscamos un proveedor de pan, cuando no había muchos, hicimos pruebas de blend de carne, panceta, y cambiamos la carta”, recuerda Rodo. El 1 de mayo de 2018 vendieron por primera vez con la carta nueva luego de dos meses de pruebas. Llegaron los primeros clientes y uno pidió un sándwich de bondiola, no podía creer que ya no lo vendieran más, no entendía la decisión. Rodo recuerda que le dijo: “Mira, ahora cambiamos la carta a 100% hamburguesa, si no te gusta venís, me avisas y te devuelvo la plata”. La mesa terminó de comer y le dijo que era espectacular.

Empezaron a invitar influencers para darse a conocer. Les empezó a ir tan bien que Rodo avisó que no se iba a Miami y tampoco iba a vender el negocio.
Despacio y con cautela fueron creciendo. Con la idea del documental conocieron a George Motz, referente de hamburguesas en el mundo, que vino dos veces a Argentina, y logró el récord de 1463 hamburguesas vendidas en un local en nuestro país.

Con la llegada de la pandemia no se quedaron atrás: el 17 de marzo de 2020 ofrecieron en sus redes sociales packs para hacer las hamburguesas en casa durante la cuarentena, para ese mismo día a las 23hs tenían toda la mercadería vendida. A los cuatro días la gente pedía más y Rodo se dio cuenta de que había un negocio para cubrir. El éxito de los packs para cocinar perdura hasta el día de hoy.
La apertura en Miami implicó un gran desafío: “Fue espectacular. Nos tuvimos que ir para allá, viajó nuestro panadero para sacar la receta del pan porque no es la misma agua, ni harina, ni humedad. Lo mismo la carne, fuimos probando un montón de blends”, cuenta Rodo. Para fin de año tienen pensado embarcarse en el mismo desafío con la apertura del primer local en Barcelona. Mientras tanto siguen abriendo locales en Buenos Aires, homenajeando con sus hamburguesas y probando por el mundo.