La Junta Electoral de la UCR bonaerense clausuró la discusión (por el momento) sobre la controvertida interna partidaria: la lista 23 «Unidad Radical», que representa al oficialismo ganó por casi 2.500 votos a una alianza que armaron el senador Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y el diputado Facundo Manes.
Así, el ex intendente de Trenque Lauquen, Miguel Angel Fernández, será el nuevo presidente del Comité Provincia para el período 2024-2026. Sucederá al senador nacional Maximiliano Abad, quien estuvo al frente de la conducción desde 2021.
Pero la disputa amenaza con trasladarse ahora a los Tribunales. Es que los apoderados de la boleta 15 «Futuro Radical» que encabezó el diputado provincial, Pablo Domenichini, recurrirán a la Justicia Electoral Federal, porque consideran que hubo «fraude».
«Esta elección la ganamos pero hicieron maniobras para modificar el resultado con el consentimiento de la junta partidaria. Hubo situaciones que rozan el escándalo», dijeron a Clarín desde el sector que promovieron desde «Evolución», la línea que conducen Lousteau y Emiliano Yacobitti, y otros dirigentes.
La estrecha paridad que registró el comicio llevó a esta indefinición de 11 días. Las votaciones fueron el 6 de octubre y los afiliados también elegían autoridades locales y representantes al comité nacional y a la Convención.
Después de revisar impugnaciones, cotejar planteos de irregularidades y revisar actas, el órgano de control partidario determinó que la Lista 23 obtuvo 2.467 sufragios más que la contrincante Lista 15. Fueron 39.715 radicales que eligieron al oficialismo y 37.248 que se inclinaron por la retadora.
Aun con la decisión oficial, los contrapuntos continuaron en la agitada interna de la UCR bonaerense. Ayer desde las redes sociales Futuro Radical denunció que «la junta electoral hizo lugar unicamente a las impugnaciones de la Lista 23 que carecen de fundamento y con ese ardid alteraron el resultado final de la elección».
Pirotecnia que se extinguirá en el aire, dicen cerca de Fernández. No obstante, queda la vía judicial. Alejo Ramos Padilla es el juez federal con competencia electoral en la Provincia. Tiene ya abierto algún expediente por la interna radical.
Pero hasta que no tenga la firma certificada del organismo oficial de la UCR no revisará los planteos por irregularidades, según dijeron fuentes de Tribunales a Clarín.
La resolución final de la Junta requirió más de 30 carillas para exhibir las conclusiones de las distintos planteos que hicieron los apoderados de ambas boletas. Hubo aclaraciones sobre las presuntas irregularidades que denunciaron en Quilmes, Villarino, Mar del Plata, San Martín, Tigre, Ezeiza, La Matanza, entre otras.
Ahora el panorama quedó despejado. Abad retiene el dominio del estratégico distrito bonaerense. Aliado con Gustavo Posse -ex intendente de San Isidro- y enfrentado al tándem Lousteau-Yacobitti, la UCR debe definir el perfil que adoptará con la dirección apuntada a los comicios de 2025.
La distancia relativa con el gobierno de Javier Milei también era una trifulca subterránea en esta disputa interna. El actual presidente de la UCR ensaya un discurso de dureza contra las políticas oficiales. Pero tiene asuntos sin resolver dentro del partido: la última encrucijada es por definir el destino de los diputados que votaron a favor del Gobierno en el veto al presupuesto universitario y el aumento de los jubilados.
Abad y el esquema que mantiene el dominio en Buenos Aires están en el segmento de los «opositores responsables». Critican, pero no obstruyen, es la explicación cerca del senador que representa a la provincia.
Quienes anoche masticaban bronca y preparaban recursos para llevar al fuero electoral de la Justicia consideran que las actuales autoridades partidarias “llevan a la UCR a un lugar demasiado cerca de Javier Milei”. Recordaban que Abad fue candidato a vicegobernador de la fórmula que en 2023 encabezó Patricia Bullrich. Ahora, la ex candidata y su compañero, el radical mendocino Luis Petri, son funcionarios nacionales desde el minuto uno
Esa parece ser la linea bisectriz que divide a los radicales. Por ahora, divididos, aunque sin ruptura. Nunca doblegados, como instruye su himno tradicional.