Impulsada por el impacto de la devaluación del peso sobre los productos importados, la inflación mayorista registró en abril un fuerte repunte y alcanzó el 2,8%. Después de varios meses ubicándose por debajo del índice de precios al consumidor (IPC), esta vez ambos indicadores coincidieron en el mismo nivel.
El dato fue difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que detalló que la variación mensual se explicó por una suba del 2,6% en los “Productos nacionales” y un marcado incremento del 6% en los “Productos importados”, que en marzo solo habían aumentado 1,3%.
La economista María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, señaló que se trata de una aceleración respecto de los meses anteriores, influida principalmente por la suba del tipo de cambio promedio que afectó a los bienes importados. “De todos modos, hay que aclarar que los productos importados registran un alza interanual de solo 4,6%, ya que el año pasado hubo en algunos casos un proceso de deflación, reflejo del aumento observado en 2022 y 2023, debido a las distorsiones del esquema cambiario”, explicó.
Castiglioni también destacó que los productos manufacturados mostraron una suba considerable, con un incremento del 3,2%. En ese grupo, alimentos y bebidas crecieron solo 2,3%, pero otros rubros registraron alzas más marcadas: papel y productos de papel y metálicas básicas subieron casi 6%, mientras que máquinas y equipos lo hicieron en 5,1%; aparatos eléctricos, en 5,2%, y vehículos automotores, en 4,7%.
A pesar del repunte de abril, la inflación mayorista acumula un incremento interanual del 27%, aún muy por debajo de la inflación minorista. “Un punto importante es que los productos importados tienen una baja ponderación en este índice, con un peso de solo 7,3%”, precisó Castiglioni.
Sebastián Menescaldi, economista de la consultora EcoGo, coincidió en que la devaluación del peso -del orden del 4% en promedio durante abril- tuvo un impacto directo en los precios mayoristas, especialmente por su alta exposición a bienes transables. “No obstante, el incremento fue moderado en comparación al promedio. Parte de esta suba puede explicarse por la metodología de medición, ya que suele tomarse un precio de referencia de un solo día del mes”, apuntó.
Respecto al posible traslado a precios minoristas, Menescaldi consideró que será gradual y acotado. “Las empresas absorberán parte del aumento a través de una compresión de márgenes”, afirmó.
El economista Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, remarcó que, a diferencia del índice minorista, “los precios mayoristas muestran una clara aceleración tanto en productos nacionales como importados, impulsada por la suba del dólar oficial”.
No obstante, Caprarulo subrayó un dato clave: “A nivel desagregado, cayó la inflación mayorista en alimentos y bebidas manufacturados, lo que podría explicar la desaceleración que estamos observando en mayo en ese rubro dentro del IPC”.