En San Juan se armó el aquelarre libertario. El partido La Libertad Avanza se juntó este sábado, y entre discursos, selfies y olor a nafta de motosierra, decidieron ir solitos a las elecciones de octubre. Nada de frentes, alianzas ni mezclas raras. Karina Milei bajó línea desde lo alto: “Muchachos, solos. Y el que quiera subirse al bondi, que se corte el flequillo y aprenda a gritar ‘¡Viva la libertad, carajo!’.”
La reunión fue un verdadero casting de personajes. Ahí estaban el diputado José Peluc, con cara de que lo despiertan para dar discursos a cualquier hora; el senador Bruno Olivera, muy serio, cual guardaespaldas de Javier; y Esteban Elizondo, el secretario del consejo partidario, que anotaba todo en una libreta, por las dudas.
Y desfilaron invitados de todos los colores políticos como si estuvieran en la puerta del boliche rogando entrar: Martín Turcumán, Javier Pelletier y Darío Peña (ADN), María Eugenia Raverta (del Pro bullrichista, con cara de estar evaluando si es buena idea meterse en este lío), Juan Sancassani (Bloquismo), los Minnozzi (empresarios con calculadora en mano) y Mahor Caparrós, de “Las Fuerzas del Cielo”, que suena más a grupo evangélico o a banda de power metal nórdico que a partido político.
¿Qué resolvieron en la junta libertaria?
- Lista de Consenso: Van a armarla entre ellos, en una rosca interna que promete más puñales que una novela turca.
- Solitarios pero con Tinder Abierto: Van solos, sí, pero dejan la puerta entornada por si aparece algún “candidato de bien” dispuesto a declararle amor eterno al dogma mileísta.
- Adhesiones Sí, Pero No Rompan: Si algún partido quiere sumarse, bien, pero sin pretender traer sus propios muñequitos ni condicionar nada. Acá el dueño del circo es Javier.
- Congreso Partidario, la Aduana del Mileísmo: El que quiera ser candidato, primero pasa por el congreso partidario. Una especie de Gran Hermano libertario, donde te miran, te juzgan y capaz te echan antes de que entres a la casa.
- Peluc, El Hombre Orquesta: José Asad Peluc quedó como coordinador y apoderado nacional en San Juan. Es decir, el que pone la firma, habla con los jueces y se fuma todas las reuniones donde repiten “libertad” cada cinco palabras.
Cerraron la jornada agradeciendo la masiva presencia. Muchos se fueron inflados de épica libertaria, otros un poco preocupados por lo de ir solos. Porque, seamos francos, “ir solos” está bárbaro… salvo que termines solo vos y tu perro contando los votos.