el candidato de la dinastía Kennedy que podía definir las presidenciales, se derrumbó y ahora ruega por un lugar en el poder

Existe un hombre de apellido ilustre que supo tener el poder de definir quién sería el próximo presidente de la primera potencia mundial y ahora patalea como un niño frustrado. Se trata de Robert Kennedy Jr, candidato independiente para las elecciones generales de Estados Unidos, que lograba hasta hace poco tiempo cosechar los votos de los llamados “double haters”, los que odiaban tanto a Donald Trump como a Joe Biden.

De 70 años, Robert Francis Kennedy o RFK Jr, como se lo conoce, es hijo del senador Bob Kennedy y sobrino del presidente John Fitzgerald Kennedy, ambos asesinados. Había abandonado las filas del Partido Demócrata de su familia el año pasado, para lanzarse como candidato independiente.

RFK Jr tuvo una juventud turbulenta signada por la muerte de su padre, el uso de drogas y la expulsión de varios colegios, pero finalmente ingresó a Harvard, donde se recibió de abogado.

Con los años se especializó en medio ambiente y luego se enfocó en la lucha contra las vacunas, impartiendo teorías conspirativas como que estaban ligadas al autismo y que disparaban enfermedades y que todo se trataba de la confabulación de los laboratorios. Fue un feroz enemigo del Dr Antony Fauci en los tiempos del Covid y la vacuna contra ese virus.

Cuando competía como candidato independiente con Biden y Trump en carrera, RFK Jr empezó a cosechar los votos de los que detestaban a Trump pero tampoco querían a un presidente anciano como Biden. Atrapaba sobre todo al electorado joven, a los moderados y a los indecisos, demócratas que no simpatizaban con Biden y republicanos que no querían a Trump.

En algunas encuestas RFK Jr llegó a tener un 17% de los votos, una cifra muy importante que, si bien no llega a alcanzar la presidencia, es clave para negociar apoyos o pedir cargos en un futuro gobierno.

De hecho, después del intento de asesinato de Trump, Kennedy habló por teléfono y se reunió con el magnate para una posible alianza. En ese momento, cuando las encuestas daban a Trump muy por arriba de Biden, esa unión podría haber enterrado la suerte demócrata. El magnate lo escuchó pero no tomó ninguna decisión porque en ese entonces no lo necesitaba.

Pero cuando Biden renunció y Kamala Harris se erigió candidata, hubo un terremoto en los sondeos que perjudicó claramente a Kennedy. Muchos de los seguidores del independiente se volcaron a una campaña demócrata más enérgica y con una figura nueva como la vicepresidenta, de 59 años.

Ahora, Harris y Trump están prácticamente empatados a nivel nacional (46% a 45%), mientras que Kennedy cayó al 7%, según una reciente encuesta de Pew Research Center del miércoles. El mes pasado RFK tenía un 15%. El daño fue grande para él.

Según reveló The Washington Post, Kennedy buscó estos días acercarse a la campaña de Harris y negociar algún puesto en un futuro gobierno a cambio de su apoyo, una solicitud que fue rechazada. Ni le respondieron. «Creo que es un error estratégico para ellos», dijo Kennedy al Post, y agregó que esperaba que Harris reconsiderara su oferta de reunirse.

Pero evidentemente RFJ sintió el desaire demócrata y salió este miércoles con una fuerte crítica tanto a la vice como al partido apelando a su familia.

«El Partido Demócrata de la vicepresidenta Harris sería irreconocible para mi padre y mi tío y no puedo reconciliarlo con mis valores», escribió en X. Dijo que “no tiene planes de respaldar a Kamala Harris para la presidencia», pero sí tiene «un plan para derrotarla».

«El Partido Demócrata de RFK y JFK era el partido de las libertades civiles y la libertad de expresión», escribió refiriéndose a su padre y a su tío. «La vicepresidenta Harris es el partido de la censura, los confinamientos y la coerción médica».

Dijo también que el partido de Harris está «plagado de belicistas neoconservadores» y que «la vicepresidenta es del partido del lawfare, la privación de derechos y la coronación de sus candidatos por parte de donantes corporativos y élites del partido», continuó.

También la atacó personalmente, acusando a Harris de haber «utilizado los tribunales de nuestra nación para enjuiciar sin piedad a los estadounidenses negros» (en sus épocas de fiscal de California) y dijo que la candidata tiene «miedo de debatir y no puede sobrevivir a una entrevista sin guión», aunque ella aceptó un debate con Trump el 10 de septiembre.

Son malos tiempos para el heredero de la ilustre dinastía política. En otro golpe a su candidatura esta semana, la justicia de Nueva York dictaminó que no podrá presentarse en las boletas de ese estado porque se descubrió que había recogido avales electorales presentando una dirección de residencia neoyorquina falsa, ya que en realidad vive en California.

Pero RFJ Jr parece incansable y, tras el rechazo demócrata, sigue buscando alternativas para llegar al poder. Se supo que continúa en negociaciones con la campaña de Trump para una posible alianza e incluso fue visto esta semana en West Palm Beach, cerca de la sede de la campaña trumpista y la casa de Mar a Lago del magnate.

Asesores del candidato republicano reconocieron que todavía están en contacto con Kennedy y su equipo, y varios de los asistentes esperan que RFK Jr abandone su propia campaña y respalde a Trump.