El Banco Central (BCRA) hizo hoy la mayor compra de reservas por intervenciones sobre el mercado en lo que va del mes, al cerrar la jornada captando US$ 174 millones para su aún débil tenencia.
De esta manera, ya lleva adquiridos US$958 millones en lo que va de octubre, en tanto que el total acumulado desde la última fuerte devaluación del peso asciende a US$18.692 millones. Pese a ello, las reservas netas o propias de la entidad que conduce Santiago Bausili se mantienen en terreno negativo, entre US$4400 millones y US$6920 millones, según el criterio de cómputo que se tome.
La fuerte compra oficial llegó en una rueda de negocios que arrancó con bajo movimiento y terminó con gran dinamismo, al punto que el volumen operado escaló hasta los US$334 millones, creciendo 17% en relación al registrado en la víspera: eso indica que el BCRA se quedó en la fecha con algo más del 52% de los billetes transados, un porcentaje inusualmente elevado.
LA NACION pudo establecer mediante consultas que eso fue posible porque a última hora aparecieron fuertes liquidaciones vinculadas al sector petrolero, que se acoplaron a ventas de automotrices y a los usuales aportes del agro.
En este contexto, las reservas brutas o totales crecieron en US$84 millones al cerrar el día, según el dato provisorio, en US$28.407 millones, mientras el BCRA dejó subir el dólar mayorista hasta $981,50/984,50 por unidad, para la compra y venta, respectivamente, es decir, apenas $0,50 más respecto de ayer para así dejarlo al mismo nivel que había alcanzado el viernes, tras trepar $3 ese día.
De este modo, el BCRA “continúa la racha compradora de divisas que viene prolongándose durante los últimos 21 días, a excepción de una sola jornada en la que las compras netas fueron neutras”, observaron desde Aurum Valores.
Todo cuando aparecen señales, tras haberse comenzado a estabilizar, de una nueva suba de los depósitos en moneda extranjera, tras la oleada de retiros que se había registrado desde comienzos de mes, cuando quedó abierta la posibilidad para quienes ya habían participado del blanqueo y realizado colocaciones en las Cuentas Especiales para la Regularización de Activos (CERA).
Los últimos datos disponibles, hasta el cierre de la semana pasada, dan cuenta de cuatro jornadas de ingresos netos que hicieron que el stock total de ese tipo de colocaciones privadas, que había marcado un pico de US$31.388 millones el último día del mes pasado, repuntó hasta los US$30.803 millones tras escalar un promedio de US$141 millones entre jueves y viernes y tras haber tocado un “piso” de US$30.430 millones el lunes 14 del corriente.
Así “acumulan cuatro días consecutivos entre el 15 y el 18 de octubre con subas de US$94 millones en promedio diario”, apuntó por redes el economista Amílcar Collante, del Centro de Estudios del Sur (CeSur).
“La noticia positiva es que en cuatro de las últimas cinco ruedas se cortaron las salidas. Cabe recordar que, entre el 01/10 y el 09/10, los depósitos en dólares del sector privado cayeron US$964 millones. Este monto que se redujo hasta US$706 millones con las entradas de los últimos días. En consecuencia, desde que inició el blanqueo a mediados de agosto, los depósitos treparon US$12.074 millones hasta US$30.682 millones, por lo que permanecen cerca del récord de US$32.411 millones alcanzado en la antesala a las PASO 2019″ , hicieron notar desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Sus analistas creen “posible que las entradas se aceleren en los próximos días, a medida que se acerca el fin de la primera etapa del blanqueo, la más laxa en términos de multa, el próximo 31/10. No pareciera descabellado pensar que podrían coquetear con su máximo histórico marcado durante la administración Macri”, sostienen.
Por lo pronto además observaron que los bancos mantienen el efectivo en sucursales (unos US$8400 millones) en vez de enviarlo a encajar al BCRA, tal vez para atender posibles retiros vinculados con el blanqueo (dado que no tienen ningún tipo de tope), aunque los encajes aumentaron US$2045 millones desde mediados de agosto hasta un stock de US$12.615 millones. Pero sólo “el 17% del efectivo blanqueado fue encajado”, según apuntaron.