Agostina Testa, de Chimbas, quedó como secretaria General, pero no fue. O sea: la general, pero sin presencia. Después se repartieron los cargos como si fueran empanadas en una peña. Cada uno agarró la que pudo, sin preguntar de qué era. Cristian Andino, por ejemplo, se quedó con la Secretaría de Producción. ¿Qué produce? Nadie sabe. ¿Qué secretaria? Tampoco. Hubo aplausos y lágrimas por el regreso de dos figuras entrañables: Jorge Castañeda y Omar Ortiz, exintendentes, actuales diputados, y futuros ¿astrólogos políticos? Porque votan según cómo amanecen los astros. Castañeda irá a Asuntos Legislativos (JAJAJA), y Ortiz a Turismo, porque en Valle Fértil hace rato que lo único que viaja es la paciencia.