Rumor dijo que el intendente de Rivadavia estuvo en streamings, radios y TV. Alli desplegó todo su arte marcial: «karate moderatis en lentis cámara». Se mostró como el único intendente que corta cintas con tijeras de goma espuma. solamente le faltaba una meditación guiada en vez de hablar de política, ¡¡AAAUUMM!!
Mientras en la Nación vuelan insultos, mandriles, gorilas, y drones con furia, en esta esquina del país la campaña es un té de tilo con una rodaja de limón. Y sin azúcar, por las dudas. Toda la estrategia responde a lo que le dió resultado a CAMBIA SAN JUAN que es tener actitudes políticas «diet», y no confrontar con nadie al cuete. Siempre recuerda como Fabián Martín se bancó la discriminación del gobierno de Sergio Uñac, cuando Rivadavia su territorio, fue más ignorado que actor de reparto en entrega de premios. Es como que para boxear, se ponen guantes de lana.
Lo importante es el posible anuncio próximo de Sergio Miodowsky que es “En los próximos dias terminamos de pavimentar el karma”. Además siempre el gobierno de Marcelo Orrego y sus funcionarios hablan del buen clima que reina en el ambiente político local. Todos buena onda, nadie grita, se prestan el azúcar y se mandan stickers de buenos días. Hasta el Concejo Deliberante parece un grupo de WhatsApp de excompañeros de colegio. Todo eso hasta a alguien se le ocurre iniciar la etapa de los pedidos de informe y ahí algunos ya se ponen el uniforme de combate y ya no comparten el azúcar para el mate de la media mañana. Será verdad que «“si algo funciona, nadie lo nota; si explota, es trending topic”. O sea, si el gobierno anda más o menos, pasa de largo. Si se prende fuego, ahí sí, todos opinan. Así no se puede.
Orrego, por su parte, sigue con su discurso moderado: que no hay un peso extra, que le toca remar en dulce de leche sin remo, y que siempre es conveniente mantener las buenas relaciones para seguir intentando que manden la guita que corresponde a San Juan. Pero ni una queja fuerte contra el barbudo de Nación. Su adversario sigue siendo LLA de la provincia que no ayuda a nivel nacional para que los fondos vuelvan como corresponde. Traducido: «Peluc traba todo» según fuentes generalmente bien informadas. El Agente Rumor dice que ese tema, mejor ni tocarlo. Desde el peronismo sanjuanino, -y a viva voz- le exigen a Orrego que al menos ponga cara de enojado. Que se le plante, que haga algo, que frunza el ceño, que le tire un tuit pasivo-agresivo al menos. Algo. Pero nada, zen total para no caer en la trampa de cortar relaciones definitivamente, según su gente, hay que esperar a los resultados de las elecciones de octubre para ratificar o cambiar la estrategia. Y eso les conviene también. Porque si Marcelo Orrego se pone combativo, alguno va a tener que responder. Por ahora todos disfrutan del silencio cómodo, de los pedidos de informes que se votan sin escándalo, y de la ilusión de que con buenos modales se gana una elección. La apuesta es clara: entrar al cuarto oscuro, ver la boleta, y pensar “este no gritó…por eso lo voto”. Es decir que por ahora el gobierno se parece a Soychú con esa música de vegetarianos y veganos que te ponen para que eleves el espíritu y no veas lo que te cobran.