Leonardo Gioja se quedó con Finanzas, porque si hay algo que un Gioja no suelta, es la billetera del partido. Tiene más poder que el FMI. El reparto lo manejaron Leonardo Gioja y Fabián Aballay, con la diplomacia de dos gallos de riña en una caja de zapatos. Pero cumplieron y bien: todos los nombres cerraron… con saliva. La exministra Marisa López va a Hacienda (sí, otra vez), y Walberto Allende, que ya fue todo menos Papa, ahora es secretario de Desarrollo Humano. ¡Bien ahí, Wally!
También volvió Rubén Uñac, ahora está en Organización. Pero no todo fue alegría y sandwichitos resecos. Hubo faltazos VIP. Agostina Testa ( Alineada con Fabián Gramajo)no fue. Y Mauricio Ibarra tampoco. Desde su entorno dijeron: “esas reuniones aburren”. A lo que el resto respondió: “tenés razón, pero el cargo lo agarramos igual”.