discretamente afectuosa y sin discurso

Melania Trump e Ivanka Trump estuvieron en la Convención Nacional Republicana el jueves, haciendo una rara aparición en apoyo de la tercera candidatura presidencial del expresidente Donald Trump.

La exprimera dama y la hija mayor del expresidente se han mantenido en gran medida alejadas de la campaña electoral este año, en contraste con las campañas de Trump de 2016 y 2020, cuando ambas desempeñaron un papel más importante. Ninguna de los dos pronunció discursos.

La presencia de Melania Trump ayuda al Partido Republicano a mostrar una unidad generalizada, un tema que surgió de manera destacada después del atentado contra la vida de Trump el fin de semana pasado. Un día después del ataque, Melania emitió una declaración llamando a los estadounidenses a “superar el odio, la virulencia y las ideas ingenuas que encienden la violencia”.

Las campañas suelen utilizar a los cónyuges y familias para humanizar a un candidato, pero con Melania Trump en un segundo plano este año, esa tarea recayó en otros oradores, quienes pintaron un retrato comprensivo de Trump al compartir anécdotas de interacciones cálidas entre él y sus hijos. La nieta de Trump, Kai Trump, de 17 años, lo llamó “simplemente un abuelo normal”.

La familia de Trump, menos Melania, entró en la arena después de que Trump firmara la documentación aceptando formalmente la nominación republicana. Fueron al palco familiar y se quedaron de pie durante un bullicioso discurso del luchador Hulk Hogan.

Melania entró más tarde, sonriendo y saludando a la multitud mientras caminaba sola hacia la arena y subía un tramo de escaleras para sentarse junto al candidato a vicepresidente JD Vance. Llevaba un traje de falda roja mientras sonaba la Sinfonía n.° 9 de Beethoven.

“En este viaje, me siento profundamente honrado de que me acompañe mi increíble esposa, Melania”, dijo Trump entre un prolongado aplauso. “Y Melania, muchas gracias”.

Dijo que ella “hizo algo realmente hermoso” cuando escribió su declaración pidiendo unidad después del tiroteo.

Más tarde, Melania Trump se unió a Trump en el escenario, sorprendiéndolo cuando caminó detrás de él después de su discurso de 93 minutos y luego le susurró al oído.

El resto de la familia Trump se unió y cayeron globos del techo, una tradición icónica de las convenciones políticas. Algunos de los nietos más jóvenes de Trump, con grandes sonrisas en sus rostros, golpeaban globos con las manos y los pies.

Mientras la familia permanecía en el escenario durante 20 minutos, Melania Trump permaneció a su lado siendo discretamente afectuosa, tocando a veces el brazo de su marido y a veces charlando con Vance y su esposa, Usha Vance.

Los dos hijos mayores de Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump, hablaron ante los delegados esta semana, al igual que sus socios, Kimberly Guilfoyle y Lara Trump, respectivamente. Su hija Tiffany Trump y su esposo, Michael Boulos, estuvieron en la convención pero no hablaron.

El hijo menor del presidente, Barron Trump, de 18 años, no se presentó a la convención. Rechazó una invitación para ser delegado de Florida.

Melania Trump se ha saltado momentos clave de la campaña de su marido, incluidos mítines y fiestas de victoria en la noche de las primarias. Ella no se unió a él en la corte mientras enfrentaba un juicio por pagos de dinero a una estrella porno para mantener su silencio o por sus comentarios en respuesta al veredicto de culpabilidad.

Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner, ocuparon altos cargos en el personal de la Casa Blanca de Donald Trump, pero no asistieron al anuncio de Trump de que planeaba otra campaña presidencial.

«Si bien siempre amaré y apoyaré a mi padre, en el futuro lo haré fuera de la arena política«, dijo Ivanka Trump en un comunicado en ese momento.

El autor es periodista de Associated Press