En San Juan, la negociación salarial docente se parece cada vez más a un capítulo de : el Gobierno jura que hace todo lo posible, los gremios le responden con un portazo, y al final los docentes siguen esperando que aparezca el milagro… o al menos un aumento que no se esfume en la góndola del supermercado.
AMET y UDAP ya dijeron que al bono lo aceptan menos que un billete de dos pesos en una feria. Con un rechazo del 99%, dejaron en claro que no quieren un caramelo para el dolor de garganta, sino una solución de fondo. UDA todavía no definió su postura, pero todo indica que se sumará al «Club de los Que Dicen No».
Por su parte, el Gobierno insiste en que “no se puede ofrecer más”, pero que tiene fe en un acuerdo. ¿Fe? ¿Qué sigue? ¿Rezarle a San Ajuste para que haga llover billetes? Achem, con el entusiasmo de un vendedor de autos usados, explicó que la propuesta es «lo mejor que se puede dar», y que si no la aceptan, no habrá bono y además descontarán los días de paro. O mar, el famoso «tomalo o pagalo».
El conflicto sigue más trabado que cajero automático el 1° del mes, y mientras tanto, los docentes hacen malabares con el sueldo, esperando que la inflación no les haga desaparecer la mitad del salario antes de que llegue la boleta de la luz.
La novela continúa el jueves 3 de abril en la próxima reunión conciliatoria. ¿Habrá acuerdo o seguirá la telenovela “Docentes en Lucha”? ¡Próximamente, en todas las escuelas de San Juan!