BEIRUT.- Ibrahim Aqil, uno de los principales cerebros militares de Hezbollah, fue abatido en un ataque israelí en Beirut el viernes que sacudió los cimientos del grupo terrorista respaldado por Irán. Responsable del grupo de élite Fuerza Radwan y miembro del poderoso Consejo de la Jihad, Aqil había sido un objetivo prioritario para las fuerzas de seguridad internacionales durante décadas, con una recompensa de 7 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos debido a su implicación en múltiples ataques terroristas.
Aqil ha sido una figura central en las operaciones militares del grupo. Conocido por su alias “Tahsin”, sirvió en el Consejo de la Jihad de Hezbollah, el máximo órgano militar de la organización, y fue un miembro clave de la Organización de la Jihad Islámica en los años 80.
En las últimas dos décadas, Israel ha eliminado gradualmente a muchos de los miembros del Consejo de la Jihad, que son algunos de los asesores más cercanos del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Según el Ejército de Israel, Aqil y los otros comandantes eliminados este viernes estaban detrás de un “plan para la ocupación de la Galilea”, en el norte de Israel, para llevar a cabo una masacre similar a lo que ejecutó la organización terrorista Hamas el 7 de octubre pasado.
Galilea es una región geográfica situada en el norte de Israel y ha sido un punto de tensión debido a su cercanía con la frontera libanesa.
El vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, explicó Aqil y los líderes operativos de Hezbollah se habían reunido “bajo tierra, bajo un edificio residencial, en el corazón de Dahiyeh, mientras utilizaban a civiles como escudos humanos”. Allí fueron abatidos en un “ataque selectivo”.
Aqil se unió a Hezbollah casi desde sus comienzos, en la década de 1980, y fue responsable de los ataques del grupo terrorista fuera de Líbano, según las FDI. Participó en numerosos ataques en otros países, incluidos ataques dirigidos contra civiles.
Según el Departamento de Estado, estuvo directamente involucrado en algunos de los ataques más mortíferos atribuidos a Hezbollah, incluidos los atentados de 1983 contra la embajada de Estados Unidos y los cuarteles de los marines en Beirut, que causaron la muerte de más de 350 personas.
El año pasado, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta 7 millones de dólares por información que llevara a su identificación, ubicación, arresto o condena. Aqil también fue señalado por dirigir el secuestro de rehenes estadounidenses y alemanes en Líbano en los años 80.
“El 21 de julio de 2015, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a Aqil de conformidad con la Orden Ejecutiva 13582 por actuar en nombre de Hezbollah. Posteriormente, el 10 de septiembre de 2019, el Departamento de Estado de Estados Unidos lo designó como Terrorista Global Especialmente Designado en virtud de la Orden Ejecutiva 13224, según enmiendas”, dice la página del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Desde 2004, Aqil ocupaba el cargo de jefe del esquema de operaciones de Hezbollah, responsable de los atentados con bombas y ataques antitanques del grupo terrorista, así como de las defensas aéreas y otros aspectos de la organización.
El comandante terrorista sobrevivió a varios intentos de asesinato. Uno de los más notables fue en el año 2000, cuando helicópteros israelíes atacaron su vehículo, aunque logró escapar con heridas leves. A lo largo de los años, se convirtió en uno de los líderes militares más experimentados de Hezbollah, supervisando la Fuerza Radwan, una unidad de élite de Hezbollah dedicada a operaciones especiales y conocida por sus intentos de incursión en la frontera entre Líbano e Israel.
En julio pasado, Israel asesinó a otro miembro del Consejo de la Yihad de Hezbollah, Fuad Shukr, en un ataque aéreo en un edificio en Dahiya, un suburbio al sur de Beirut. Exfuncionarios estadounidenses describieron a Shukr, al igual que a Aqil, como uno de los líderes militares más altos de Hezbollah y un confidente cercano de Nasrallah.
Assaf Orion, general de brigada retirado de Israel, afirmó el viernes que Aqil era, en efecto, el principal responsable de operaciones en el aparato militar de Hezbollah, y que había estado involucrado en “numerosos” ataques contra israelíes.
“Es un veterano de operaciones extremadamente experimentado”, dijo el general Orion, quien fue el enlace militar de Israel con la misión internacional de mantenimiento de la paz en la frontera entre Líbano e Israel.
Se cree que Aqil tiene más de 60 años.
El atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut ocurrió el 18 de abril de 1983 y fue uno de los primeros grandes ataques contra instalaciones diplomáticas estadounidenses. Un coche bomba explotó frente a la embajada, matando a 63 personas, incluidos 17 estadounidenses, entre ellos miembros del personal de la CIA y soldados.
Seis meses después, otro atentado sacudió los cuarteles de los marines en Beirut. El 23 de octubre de 1983, dos camiones suicidas cargados de explosivos atacaron simultáneamente a fuerzas de paz internacionales. Hezbollah, respaldado por Irán, fue señalado como responsable bajo el nombre de Organización de la Jihad Islámica. Murieron más de 300 personas.
Agencia AP y diario The New York Times
LA NACION