Hace unos días, el presidente del bloque de diputados nacionales peronistas Germán Martínez, dijo en una entrevista con Egardo Alfano en TN que en Argentina «*Con Milei vamos camino a tener el gobierno más corrupto de la historia, y que se está generando un ambiente parecido al que había meses antes del golpe militar de 1976, cuando los radicales, los empresarios, y gran parte de la sociedad “hacía como que no sabía lo que se venía, y se hacía la distraída mientras los golpistas castigaban al peronismo en todas sus facetas*». Al día siguiente lo puso en su X-Twitter apuntando a Milei y como diciendo…“Sí, lo dije, y si te molesta, jodete”.
Lo dijo en referencia a Milei en Davos y a la “marcha antifascista” de ayer sábado. Cuando ponés atención en lo que dijo y ratificó en Twitter, para Martínez parece que Milei hubiera entrado a Casa Rosada en un tanque de guerra, con capa negra y el sable de Darth Vader, mientras suena de fondo el himno a la alegría, pero en versión heavy metal.
Ya sabemos que Milei en Davos demostró ser un torpe capaz de mandarse ¿¿cagadas, deposiciones, evacuaciones, excreciones, heces, mierdas, mojones?? . Dijo cosas como que la homosexualidad causa pedofilia y hemofilia (enfermedad de la sangre que sufrían los reyes europeos siglos atrás). Esto es como decir que los gatos negros traen mala suerte o que el horóscopo sirve para invertir en la bolsa. Hasta los trolls propios se dieron cuenta que habia dicho un ganzada y tuvieron que salir a ponerle hielo al asunto antes de que alguien empezara a tirar piedras.
Pero del otro lado tampoco se quedan cortos. Llamar “marcha antifascista” a una protesta contra Milei es asumir que el chabón ya está mandando a fabricar estatuas doradas de sí mismo y planeando invadir Uruguay y Brasil al mismo tiempo.
Seamos sinceros: en Argentina ya no llama la atención nada de nada, sobre todo después de 20 años de gobiernos de Cristina Kirchner que tuvo políticas de apoyo a los homosexuales y lesbianas salieran del closet y dieran a conocer su condición. En el mundo en general, ya nadie va a prohibir que dos personas del mismo sexo caminen tomados de la mano o que un tipo se vista de bailarina clásica para ir a comprar puchos o que las escuelas enseñen educación sexual de verdad, no incitando a ser lo que los chicos no son. Cuando Macri habilitó el debate del matrimonio igualitario el Papa Francisco le hizo la cruz, cuando el peronismo habilitó ese debate con Cristina Kirchner, el Papa Francisco y la iglesia argentina faltaba que los condecoraran. Anular leyes como la del aborto es más difícil que hacer dieta en una fiesta de casamiento con mesa de dulces libre.
El problema es que esta gente grita *Sos un Nazi-Facista* como si con eso se pudieran desahogar de lo mal que pasaron el dia. Si los LGBT+ te grita *Nazi-fascista* lo hace para quedar bien con amigos y familiares, y para demostrar que publicarlo en Twitter evitara el próximo Holocausto. O sea, como ocurrió en Neuquén, si un intendente baja una bandera LGBT, no basta con decir que es un *Hijo de Puta*, hay que tirarle mierda y gritarle “¡Hijo de Puta Nazi-Fascista!*, porque, si no, después viene la Gestapo de Tik-Tok y revisa si puteaste bien o mal en base a sus intereses, y capaz que no te publican el comentario.
Tengo varios conocidos que luchan el Cuarto Reich de Milei … mientras se toman Jhonny Walker etiqueta azul en Vono, y defienden la argentinidad combatiendo la invasión imperialista de los EE.UU. twitteando desde su IPhone.
El problema es que para toda la oposición todo lo que hace Milei es *Nazi-Facismo*, y para los que no son o fueron peronistas, perón fue un *Nazi-Facista*, y vamos a usar esta palabra hasta para un mozo del café, que tarda en traer la cuenta.