«El universo del juego online, aunque vasto y en constante crecimiento, no está exento de desafíos, siendo la ludopatía uno de los más importantes. Este trastorno, reconocido por la Organización Mundial de la Salud, impacta a una fracción de los jugadores en línea –se estima que entre el 1% y el 2% a nivel global–, pero su efecto es considerable. La facilidad de acceso ininterrumpido, la privacidad que ofrece el entorno digital y los estímulos visuales y auditivos intensos, amplifican el riesgo. Esta vulnerabilidad es particularmente notable entre los jóvenes, quienes, inmersos en la cultura de las redes sociales e influenciadores, se encuentran expuestos a una normalización del juego que puede ser engañosa. Para construir un entorno de juego más seguro y promover una experiencia responsable, es fundamental que los usuarios se empoderen con herramientas de autocuidado. Mecanismos como la autoexclusión, que permiten pausar o cerrar definitivamente una cuenta de juego, son vitales. Asimismo, fomentar un equilibrio en las actividades de ocio es crucial; diversificar los intereses con hobbies como el ejercicio físico, la lectura o actividades sociales, ayuda a desviar el foco exclusivo del juego. La educación emerge como un pilar fundamental, sensibilizando a los jugadores sobre los peligros del exceso y cultivando una relación sana con el entretenimiento digital. En esta tarea de mitigar riesgos, la regulación y la tecnología actúan como verdaderos guardianes. Entidades regulatorias de prestigio, tanto a nivel local como internacional —como la Malta Gaming Authority o la UK Gambling Commission—, imponen normativas estrictas a las plataformas de juego online. Estas regulaciones no solo buscan garantizar la transparencia, sino también asegurar la integración de herramientas de juego responsable y medidas de seguridad robustas. La innovación tecnológica juega un papel decisivo. Sistemas como la autenticación de doble factor (2FA) refuerzan la protección de los datos personales de los usuarios, minimizando riesgos de accesos no autorizados. Más allá de la seguridad básica, la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la detección temprana de comportamientos problemáticos. Mediante el análisis de patrones de juego —como la duración excesiva de las sesiones o variaciones inusuales en los gastos—, la IA puede identificar posibles señales de ludopatía. Estas innovaciones, sumadas a políticas de absoluta transparencia, están redefiniendo el panorama del juego online, impulsando un ecosistema donde la diversión y la seguridad pueden coexistir».
YAEL RAIJMAN -PSICOLOGA- EN LA RED 89.3-SERGIO M. EIBEN: «*PARA LOS JOVENES, Mecanismos como la autoexclusión que permiten pausar o cerrar definitivamente una cuenta de juego ON LINE, son vitales.

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