En la definición de la Liga Profesional hay un solo lugar para la esperanza de tres. Vélez, Talleres y Huracán saltarán a la cancha el domingo para determinar quién dará la vuelta olímpica. Entonces, habrá sorpresa en el fútbol campeón del mundo porque ninguno de los tres comenzó el torneo como gran favorito, como si lo hicieron River, Boca y Racing, entre otros. Todos los escenarios son posibles porque el mejor posicionado, Vélez, es el que llega más golpeado. Encima, recibe en el Amalfitani al duro Huracán de Frank Kudelka. Lejos y en silencio, Talleres se medirá ante el debilitado Newell’s en un Mario Alberto Kempes que lucirá repleto. No sé sabe quién ganará, pero sí está la certeza de que será apasionante.
Vélez es el único que depende de sí: si le gana a Huracán dará la vuelta ante su gente. Ese es el punto a favor de los dirigidos por Gustavo Quinteros. También, es el equipo que mejor juego ha desplegado a lo largo de las fechas. Pero llega gastado a la jornada final y repleto de fantasmas tras la caída en la Copa Argentina contra Central Córdoba. Además, no podrá contar con Emanuel Mammana porque llegó al límite de amarillas. Y existen jugadores que llegarán muy justos desde lo físico: Joaquín García, Valentín Gómez, Claudio Aquino y Francisco Pizzini.
«No se protege a un equipo que merece tener más descanso y está peleando todo. Y tenemos la sensación de deuda con la gente, con el hincha, de conseguir algo tan valioso que es un título. Así que tenemos el domingo otra oportunidad, ojalá que la podamos aprovechar», disparó Quinteros luego de la derrota en Santa Fe. Y agregó: «Me preocupa recuperar a los jugadores porque están cansados. Me encanta que se jueguen muchos partidos, pero no cada tres o cuatro días. Somos un equipo que tiene muchos pibes y no tienen experiencia ni descanso».
Un gol, apenas uno, es lo que pedirán los hinchas del Fortín. Si se impone, solo un milagro lo dejaría sin el título porque Talleres debería derrotar a Newell’s por al menos 12 goles. ¿Cuántas veces ganó la T por esa diferencia? Nunca.
Huracán va por su segunda estrella en la Era profesional luego de la consagración en el Metropolitano de 1973 con César Luis Menotti como entrenador y con Alfio Basile, Miguel Ángel Brindisi, Carlos Babington y René Houseman como futbolistas más destacados.
Y sería un lindo guiño del destino si el Globo sale campeón justo en el año del fallecimiento de Menotti. Más: desde mayo la camiseta de Huracán tiene estampado el rostro del Flaco.
Claro que Huracán no la tendrá fácil porque es el que corre desde atrás. Para dar la vuelta en Liniers, debe vencer a Vélez y esperar que Talleres no haga lo propio contra Newell’s.
A favor tiene que llega con más aire que Vélez y con menos dudas. Para los hinchas, además, será una revancha después de lo que sucedió en 2009, en la definición del Torneo Clausura. Aquella vez, el Fortín se consagró por gol de Maximiliano Moralez tras una supuesta falta de Joaquín Larrivey al arquero Gastón Monzón que el árbitro Gabriel Brazenas no observó. «Más veo la jugada, más infracción me parece», le dijo Monzón a Clarín en 2020. Y agregó: «A Burruchaga todos le preguntan por el gol a Alemania en México 1986 y a mí por el foul de Larrivey. Me pasa en un jardín, en la calle, en una escuela, en un café, en comidas con amigos y conocidos. Cada tanto me pregunto qué pasó esa tarde, si hubo algo más que un error arbitral. Nunca lo vamos a saber».
Talleres, con el apoyo de su gente, buscará quedarse con el primer título de liga desde su creación en 1913. Los comandados por el uruguayo Alexander Medina son los que llegan en mejor estado de forma: ganaron los últimos 5 partidos; anotaron 8 goles y le marcaron 2. También, tendrá de rival a un Newell’s muy golpeado, que ganó apenas uno de sus últimos 9 duelos.
Lo malo para los cordobeses es que tienen que ganar sí o sí -no le sirve el empate- y esperar que Huracán le saque puntos a Vélez en Liniers. Así, jugará con uno ojo y un oído atento a lo que pase en el José Amalfitani y eso puede contribuir a la desesperación.