Victoria Villarruel, en su rol de vicepresidenta, tiene asistencia perfecta en el tradicional Festival de Doma y Folklore de Jesús María, en la provincia de Córdoba. Regresó este viernes al anfiteatro José Hernández, tras su visita del año pasado, en el que prometió volver.
«Estoy muy contenta de estar en la inauguración y de compartir con los cordobeses esta fiesta tan importante de la provincia», expresó la funcionaria del Poder Ejecutivo, que se encuentra de vacaciones en la localidad de Villa Allende, en la casa de su amigo Emilio Viramonte (cónsul honorario de Suecia y Dinamarca),
En un breve y amable contacto con la prensa, en el que no hizo ninguna referencia a cuestiones de la política, la titular del Senado destacó: «Estuve el año pasado, cumplí y volví».
Consultada acerca de cómo esperaba que la reciba el público de Jesús María en la 59° edición del Festival, Villarruel contestó: «Como siempre, Córdoba me recibe con amor porque acá soy cordobesa«. Tras esta última frase, agradeció a los presentes y se retiró.
La vicepresidenta, a quien se la vio vestida con una bombacha gaucha marrón, un sombrero y portando una escarapela, estuvo acompañada por la vicegobernadora Myrian Prunotto, el intendente de Jesús María, Federico Zárate, y Juan López, presidente de la comisión organizadora del tradicional evento, que por la noche contó con las presencias de Luciano Pereyra, Juan Fuentes y Natalia Pastorutti, entre otros músicos.
En los días previos, en los que mantuvo un bajo perfil durante su visita a la provincia, a la funcionaria se la vio en público en un reconocido restaurante ubicado sobre la recta de La Paz, a 11 kilómetros de Jesús María, y en una misa, el domingo pasado, en la parroquia del Carmen de Villa Allende.
Villarruel volvió a Jesús María, a casi un año del incómodo momento con Peteco Carabajal
El regreso de Villarruel se produjo a casi un año de su primera visita como vicepresidenta al Festival de Jesús María, donde en esa oportunidad, pese al cálido recibimiento del público, vivió un incómodo momento al ingresar a las plateas mientras en el escenario se encontraban los Carabajales.
Mientras el grupo desarrollaba su repertorio, el público comenzó a ponerse de pie para observar lo que sucedía, en el momento en que llegaba la comitiva que acompañaba a la vicepresidenta.
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La vicepresidenta resto importancia a los dichos del folklorista: «Lo de Peteco me pareció gracioso en su momento y me sigue pareciendo gracioso ahora».
Ante esa situación, Peteco Carabajal lanzó: «No se paren porque no ha llegado nadie», en alusión a la titular del Senado.
Tras su polémica frase, que repitió en tres oportunidades, el músico luego le bajó el tono a la polémica en diálogo con Clarín. «Villarruel es la vicepresidenta del país, pero en relación a lo que estaba ocurriendo en el escenario no es nadie. A veces nos ha pasado que estamos haciendo el show y resulta que hay una pelea por allá atrás entre el público, y la gente deja de prestar atención a lo que pasa en el escenario para mirar lo que pasa con la pelea», aclaró.
