Edgardo Llano es el sindicalista kirchnerista que tomó la posta para agravar el conflicto en el sector aeronáutico, que involucra a las empresas estatales Aerolíneas Argentinas e Intercargo, en un reclamo paritario persistente que hace días genera demoras, cancelaciones y molestias en los aeropuertos.
Este martes, su gremio, el de los maleteros y empleados de tierra afiliados a la Asociación de Personal Aeronáutico, es la punta de lanza de asambleas sorpresivas en Aeroparque, Ezeiza y otras terminales provinciales, aún cuando había sido emplazado a cumplir con una conciliación obligatoria durante 15 días.
Llano es un notorio provocador al declarar. Ya había logrado su efecto cuando en mayo, mientras se debatía la Ley Bases, propuso escrachar a los senadores que votaran la norma propuesta por Javier Milei. En estos días de conflicto, llevó su creatividad a otro nivel.
«Vamos a buscar otra forma de protestar, de reclamar. Y una de las formas es ir a las casas de los funcionarios del gobierno y de los funcionarios de las empresas. Vamos a ir a hacer la movilización a las casas de los funcionarios y la casa de los presidentes de las empresas para reclamar» propuso el jueves pasado en declaraciones radiales.
El sindicalista había sido anoticiado de la medida conciliatoria impuesta en el conflicto de Intercargo, la empresa estatal de servicios de rampa. «Obviamente que todo lo que sea bajo una ley lo tenemos que acatar. En febrero por el paro de 24 horas nos aplicaron una multa de más de 200 millones de pesos, este gobierno», dijo entonces, por El Destape Radio.
Pero abrió opciones. «Si hay una norma legal la acataremos, pero vamos a buscar otra forma de protestar, de reclamar. Si la idea es que no se moleste al pasajero, no molestaremos, pero sí molestaremos a los directivos de las empresas y los funcionarios del gobierno», volvió amenazar. No cumplió con el gesto que le dedicaba a los usuarios.
Días después, igualmente, fue por la asamblea sorpresa que adelantó un día de lo anunciado -los gremios habían comunicado que la harían este miércoles- y logró tomar desprevenidos a empresas y pasajeros, afectados por su accionar.
La Secretaría de Transporte, ante el accionar del sindicalista, anunció sanciones contra los que participen en los paros encubiertos. Y al pasar, el Gobierno delimitó los intereses de Llano. «Hay que recordar que el gremio APA es conducido por Edgardo Llano, dirigente sindical ligado a Alberto Fernández y Sergio Massa, que durante cuatro años estuvo recibiendo los beneplácitos de la gestión que gobernó los últimos cuatro años en la Argentina dejando una inflación más que elevada a raíz del gasto público efectuado», lo definieron este martes. Omitieron su férrea defensa a Cristina Kirchner.
Llano apuntó contra Fabián Lombardo -y contra su domicilio- mientras el presidente de Aerolíneas Argentinas reveló que recibió llamados de compañías internacionales para comprar la empresa estatal, interesadas en cómo sigue el proceso de privatización de la aerolínea de bandera. El sindicalista cruzó al designado por Javier Milei por avanzar contra otro kirchnerista de paladar negro que agita el conflicto aeronáutico: Pablo Biró, de APLA, el sindicato de pilotos.
Es que desde el Gobierno dejaron trascender que avanzarán en la idea de desplazar a Biró del directorio de Aerolíneas Argentinas. Llano salió a respaldarlo.
«Para hacer eso tienen que eliminar a los sindicatos. Ahora salió esta nueva noticia de que quieren desvincular a Biró del directorio de Aerolíneas. Pero en ese directorio no pueden desplazarlo tan fácilmente. Obviamente nosotros ese puesto lo vamos a defender. El lugar que representa Biró lo vamos a defender con uñas y dientes porque lo elegimos ahí justamente para que mire qué es lo que pasa adentro de la empresa», dijo Llano este martes.
Asambleas sorpresivas de maleteros de Intercargo afectan a los pasajeros en Aeroparque.Foto Federico López Claro
Insistió con que hablar de la venta de Aerolíneas en medio del conflicto -que se sostiene por el rechazo de la oferta salarial oficial- «es una política intencionada del Gobierno».
«No es que la empresa está pasando una crisis. Hay que recordar que Milei dijo ‘vamos a privatizar las empresas que den déficit’ e Intercargo factura en dólares y da ganancias. Así que es una mentira todo eso», agregó y concluyó: «Atacan todo lo que se pare frente al Gobierno, en defensa de los intereses argentinos y nacionales».
Llano y Biró son los arietes kirchneristas que rechazan la oferta paritaria del Gobierno. APA, APLA UPSA, Aeronavegantes y ATEPSA habían sacado un comunicado conjunto anunciando asambleas para este miércoles, que los maleteros adelantaron.
Dos gremios cerraron paritarias y se bajaron del conflicto
Pero el frente sindicalista aeronáutico va sumando grietas. Este martes, la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), en manos de Rubén Fernández, firmó el acuerdo con Aerolíneas.
Días atrás, otro sello había producido un quiebre en el frente que agita el conflicto. Fue la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), a cargo de Ricardo Cirielli, que también aprobó la oferta.
Rubén Fernández (UPSA) arreglo. Edgardo Llano (APA) y Pablo Biró (APLA) agitan los conflictos en Aerolíneas e Intercargo.No obstante, los que siguen buscando formas de sostener la tensión del conflicto aeronáutico escalan sus declaraciones, sin importar los descuentos a sus afiliados ni las multas.
Si este lunes el Ministerio de Capital Humano resolvió avanzar en declarar esencial a la actividad aeronáutica, los sindicatos deslizaron que llevarían el tema a los Tribunales, con el objeto de mandar preso al secretario de Trabajo, Julio Cordero.
«Dicho cometido (por la esencialidad) concluiría en una decisión arbitraria e ilegal, comprometiendo la responsabilidad administrativa y penal de los funcionarios que participen de la misma», plantearon los aeronáuticos en otro comunicado.
Y volvieron a su tono cómodo de la amenaza: «Están a tiempo de evitar la consumación del ilícito, reconociendo el marco legal vigente y garantizando el derecho constitucional de huelga».