En medio de los límites burocráticos que busca implementar Italia con el apoyo del Congreso para controlar la migración, las autoridades de la provincia autónoma de Trento quieren, al contrario, incentivar el crecimiento de la población. Para ello, le pagarán a aquellas personas que decidan mudarse o renovar inmuebles hoy abandonados. Eso sí, los interesados que sean aprobados deberán vivir allí durante 10 años o alquilar la propiedad por ese tiempo.
La subvención consiste en 80.000 euros para la renovación de una propiedad (unos 88.000 dólares) y otras 20.000 euros (alrededor de US $22.000) para el costo de la compra de la propiedad. “Entre el 20 y el 25 de abril aprobaremos la resolución definitiva de apoyo a la vivienda residencial en zonas de montaña”, dijo en sus redes sociales Maurizio Fugatti, presidente de Trento.
“Nuestro objetivo es claro: combatir la despoblación y fortalecer la identidad de las comunidades locales, garantizando viviendas accesibles e incentivando a quienes eligen vivir permanentemente en los territorios más frágiles”, agregó el funcionario.
¿Quiénes pueden acceder? Cualquiera que adquiera o rehabilite un inmueble en los 33 municipios afectados. Las autoridades destacaron que es posible solicitar el aporte para un máximo de hasta tres unidades residenciales ubicadas en esta provincia al norte de ese país europeo.
En un relevamiento demográfico de una Italia cada vez más vieja y sin niños, la buena noticia fue la de la longevidad, es decir, la esperanza de vida, que sigue en aumento. En 2024, la esperanza media alcanzó los 83,4 años, con una suba de casi cinco meses con respecto a 2023. El Norte lidera el ranking de longevidad, con la región del Trentino-Alto Adige a la cabeza (82,7 años para los hombres y 86,7 para las mujeres), mientras que el Sur registra los valores más bajos, con Campania al final.
De acuerdo a los medios locales, de aprobarse esta iniciativa, sería una oportunidad para aquellos que sueñan con mudarse a un pueblo de montaña con un incentivo financiero significativo. Los pequeños pueblos de Trento ofrecen una alta calidad de vida, un fuerte sentido de comunidad y mucho contacto con la naturaleza.