LA HABANA.- La ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba desató el martes un mar de críticas al asegurar que en la isla no hay mendigos sino personas disfrazadas de tales y considerar que quienes limpian los parabrisas de los automóviles a cambio de dinero tienen una vida “fácil”.
La funcionaria, Marta Elena Feitó Cabrera, compareció el lunes ante los diputados reunidos en comisiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento, y sus comentarios concitaron hasta pedidos de destitución y varios comentarios del propio presidente Miguel Díaz-Canel.
“Hemos visto personas, aparentemente mendigos. Cuando usted le mira las manos, le mira las ropas que llevan esas personas, están disfrazadas de mendigos, no son mendigos. En Cuba no hay mendigos”, dijo Feitó mientras daba a conocer precisamente las políticas públicas de protección a la vulnerabilidad.
Más aún, agregó que “cuando hay personas que están en la calle limpiando parabrisas han buscado un modo de vida fácil, en semáforos, pidiendo, limpiando y posiblemente después con ese dinero lo que va a es tomar [alcohol]”.
Finalmente arremetió contra quienes registran los basureros: “Están recuperando materia prima y lo que son, son ilegales del trabajo por cuenta propia” que escapan del fisco.
Estas declaraciones, emitidas durante una sesión transmitida por la televisión nacional, provocaron indignación entre la población, en momentos que la isla comunista enfrenta una inflación sin precedente.
“Recuerda: estos no son mendigos en Cuba. Son personas disfrazadas”, dijo un usuario en Facebook, mostrando fotografías de personas buscando comida en la basura.
Las redes sociales se hicieron rápidamente eco de las declaraciones de la ministra y recordaron que el hijo de ella vive en Miami, adonde la funcionaria viaja frecuentemente de vacaciones y sube fotos junto a yates.
Y el economista Pedro Monreal, a su vez, comentó en X que “debe ser que también hay gente disfrazada de ‘ministra’” en Cuba.
Ante la avalancha de cuestionamientos, el presidente Díaz-Canel publicó el martes por la mañana en su cuenta de X, antes Twitter, que es “muy cuestionable la falta de sensibilidad en el enfoque de la vulnerabilidad”
“La revolución no puede dejar a nadie atrás, esa es nuestra divisa, nuestra responsabilidad militante”, agregó.
Más tarde el martes, al intervenir en otra comisión de diputados, el mandatario reconoció la profundidad del problema.
“Estas personas, que a veces describimos como mendigos o vinculadas a la mendicidad, son en realidad expresiones concretas de las desigualdades sociales y de los problemas acumulados que enfrentamos”, señaló Díaz-Canel ante los legisladores.
Cuba atraviesa una difícil situación económica que provocó un notable incremento de la vulnerabilidad social e imágenes poco usuales, por décadas, en la isla de personas -sobre todo mayores- pidiendo limosna o hurgando en la basura.
Hasta hace pocos años no se observaba mendicidad ni personas viviendo en las calles debido a una extensa red de seguridad social que incluía subsidios a la alimentación y los servicios, viviendas en usufructo y salud y educación gratuitas. Aunque todos esos beneficios se mantienen, ha bajado su cobertura.
En 2024, el gobierno reportó 189.000 familias y 350.000 personas en situación vulnerable, beneficiadas con programas de asistencia social, entre los 9,7 millones de habitantes del país.
Actualmente la pensión de un jubilado ronda los 2000 pesos cubanos, unos cinco dólares en el mercado informal, el equivalente a poco menos que un cartón de huevos. Muchas familias dependen de las remesas enviadas desde el exterior para sobrevivir.
Los comentarios de la funcionaria, que fueron transmitidos por la televisión cubana, fueron muy mal recibidos.
“La ministra tiene su opinión y yo la respeto, pero la realidad es una sola, hay personas que están pasando por esas cosas (de carencias)”, dijo a la agencia The Associated Press Enrique Guillén, un trabajador independiente de 56 años. “Las personas mayores son las que están sufriendo… es triste”.
“¿Y qué esperan el presidente y el primer ministro para pedirle la renuncia a la ministra del Trabajo y Seguridad Social?”, escribió el exdiplomático e influyente analista Carlos Alzugaray en su cuenta de Facebook.
El dramaturgo y guionista de teatro Iran Capote reflexionó en la misma red social que “lo que asusta de todo esto, es que puedo apostar todo lo que tengo… a que un gran por ciento de esos que deambulan fueron gente muy valiosa que creyó tanto en ‘el proceso’ revolucionario”.
Mientras, el economista Julio Carranza indicó que la ministra “desconoce totalmente la situación” y sostuvo que sus declaraciones son “muy irrespetuosas a una población que estoicamente está pasando situaciones muy difíciles”.
Agencia AP y AFP