Siguen las bajas en el Gobierno, ahora en Defensa. El ministro Luis Petri echó a dos funcionarios de su área «por diferencias en las metodologías de trabajo». Los desplazados son el secretario Raúl Marino y una influencer libertaria que el funcionario ahora echado había nombrado como coordinadora, Constanza Bravi.
«Se han dejado sin efecto las designaciones del secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, doctor Raúl Marino, y de Constanza Bravi, que fue promovida por el secretario a coordinadora de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa, por diferencias en las metodologías de trabajo para el ejercicio del cargo previsto a cubrir», informaron desde el ministerio de Petri.
Apuntaron además, entre las razones para las salidas un punto que pareció a medida de la joven influencer libertaria de Mendoza: «No ajustarse a los perfiles de trabajo para el ejercicio del cargo previsto a cubrir».
Marino se desempeñaba en el área desde el comienzo de la gestión de Petri y su salida está vinculada con la polémica que había generado horas antes que nombrara en un cargo a Bravi, mendocina como él y conocida en las redes sociales como militante de La Libertad Avanza.
La influencer de 27 años cuenta más de 19.500 seguidores en Instagram y 46.000 en X (ex Twitter), donde se presenta como abogada y subteniente de Reserva con un posgrado en Inteligencia Artificial. Uno de los puntos que más ruido generó dentro del Gobierno es que llegaba al puesto sin experiencia en gestión pública.
No solo ello pesaba sobre Bravi; las críticas que la hicieron viral ante su formal designación en el Boletín Oficial que se oficializó el viernes pasado ahondaron en la política. La influencer tenía posteos inclementes, a tono con el discurso libertario, contra militantes que accedían a cargos.
«Doná tu sueldo, ñoqui comunista«, fue uno de sus tuits en X que se viralizó. En otro se preguntaba: «Cómo no vas a tener laburo en el Estado? Solo tenés que decir ‘les pibis’, cortarte mal el flequillo y listo«.