LONDRES — Los pubs británicos se enfrentan a una especie de crisis:
no pueden tener suficiente Guinness.
El problema se hizo evidente la semana pasada, cuando la empresa matriz de la cerveza irlandesa, Diageo, comenzó a limitar la cantidad de barriles de Guinness que los pubs y bares británicos pueden pedir cada semana.
“Durante el último mes hemos visto una demanda excepcional de Guinness por parte de los consumidores”, dijo Diageo en un comunicado.
“Hemos maximizado la oferta y estamos trabajando de manera proactiva con nuestros clientes para gestionar la distribución y comercializar de la manera más eficiente posible”.
El líquido negro ha aumentado en popularidad en ambos lados del Océano Atlántico en el último año.
Alguna vez considerada como una cerveza de los veteranos, recientemente se ha convertido en la favorita de la Generación Z, gracias a un marketing inteligente, el apoyo de celebridades y un desafío viral de beber.
Tanto los influencers como los bebedores comunes han estado tratando de “dividir la G”, lo que significa beber lo suficiente de un solo trago para que la espuma deje segada la primera letra de los vasos de cerveza de la marca.
Pero ahora, muchos pubs en Gran Bretaña dicen que no pueden comprar los barriles que necesitan durante el ajetreado período festivo debido a los límites de asignación de Diageo.
A medida que se difundieron las noticias sobre el suministro restringido, hubo algunas compras de pánico, dijeron los analistas, lo que exacerbó el problema.
«Parece que la escasez de papel higiénico durante la COVID:
¡cuanto más se cubre, peor se pone la situación!», escribió Richard Hall, director gerente de Inn Express, un proveedor mayorista de bebidas, en un correo electrónico.
Al principio, algunos se mostraron escépticos.
Marketing
«Para ser honesto, pensé que podría haber sido una cuestión de relaciones públicas», dijo Tommy McGuinness, el gerente de The Marquis, un pub en Londres, sobre los rumores de que los grifos se estaban secando.
El sábado, su pub se quedó con su último barril de Guinness.
La cerveza negra se estaba agotando especialmente rápido con las multitudes navideñas – «el grifo no paraba de servir», dijo – con horas antes de la hora de cierre.
McGuinness se sorprendió:
“Nunca me he quedado sin Guinness, nunca”.
Así que empezó a contactar con los pubs cercanos: ¿alguien tenía?
Cuando finalmente encontró dos barriles, él y su sobrino empujaron carritos bajo la lluvia torrencial.
Su espacio de almacenamiento es pequeño, por lo que vive de entrega a entrega.
“Cualquiera con una bodega lo suficientemente grande hará pedidos al por mayor”, dijo.
“Eso es lo que yo haría, si tuviera el espacio”.
Guinness fue la cerveza más vendida en Gran Bretaña en volumen en el año hasta noviembre, según CGA de NIQ, una consultora de datos de hostelería.
De julio a octubre, las ventas de barriles de Guinness aumentaron un 21% en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que las ventas totales de cerveza se mantuvieron estables.
Los devotos aman Guinness por su oscura riqueza; otras personas la encuentran demasiado pesada y demasiado dulce.
Para los fanáticos, no es solo una cerveza.
Es casi un “rasgo de personalidad”, o tal vez un vínculo con su herencia irlandesa.
“Si vienes y pides Pepsi y no la tenemos, te daremos Coca-Cola”, dijo Andy Mac Manus, el gerente de The Castle, un pub de Londres.
“No hay sustituto real para Guinness”.
The Castle le pidió a su proveedor de Guinness 12 barriles.
Un segundo proveedor no tenía ninguno disponible.
Mac Manus cree que otros pubs se asustaron con los rumores de escasez, y dijo:
“Algunos de los otros sitios hicieron pedidos en exceso”.
Gran Bretaña es el único lugar donde Diageo está limitando las ventas.
El tema fue motivo de bromas de buen humor en la fiesta de Navidad de la Embajada de Irlanda en Londres el miércoles.
Martin Fraser, el embajador, aseguró a sus invitados que el suministro de la embajada no se vio afectado y que ningún vaso se quedaría sin llenar esa noche.
Marca
Para los pubs británicos, quedarse sin Guinness es una molestia.
Pero para los pubs irlandeses, es beber o morir.
“No es muy auténtico que una taberna irlandesa no pueda vender Guinness”, dijo Shaun Jenkinson, director de operaciones de Katie O’Brien’s, una cadena de pubs irlandeses con sucursales en toda Inglaterra.
Jenkinson dijo que algunos locales se quedaron sin Guinness el miércoles, aunque el jueves habían recibido entregas y esperaban reabastecerse más durante el fin de semana.
Aun así, le sorprende lo que ve como una mala planificación por parte de Diageo, la empresa matriz.
Señaló que la popularidad de Guinness ha estado aumentando durante un tiempo y que las ventas suelen aumentar en diciembre.
Otros también están frustrados. Paul Fletcher, el gerente de la oficina de Small Beer, otro mayorista, expresó su decepción en un correo electrónico porque Guinness, una “marca líder”, es “incapaz de satisfacer la demanda”.
Solo tiene el 60% de lo que necesita, un déficit que calificó como “enorme para nosotros en esta época del año”.
Algunos ven un potencial resquicio de esperanza, al menos para cervezas similares.
Está la Murphy’s, otra cerveza negra irlandesa, y la Camden Stout, de Londres.
“La Guinness siempre será Guinness”, dijo Patrick Fitzsimons, propietario de The Faltering Fullback, un pub londinense.
Pero la escasez ha despertado la curiosidad de sus clientes sobre las alternativas, dijo.
La Murphy’s es más dulce, como el chocolate.
También es más barata: venden la Guinness a 6,10 libras y la Murphy’s a 5,10 libras.
“Está convenciendo a mucha gente de que se pase a Murphy’s”, dijo.
“Hay otros productos allí”, añadió.
“Este es el momento de que estos productos brillen”.
c.2024 The New York Times Company