Un trágico hecho tuvo lugar en la costa de Maricá, en la región metropolitana de Río de Janeiro, en Brasil. Allí, un árbol de Navidad flotante de aproximadamente 56 metros de alto se derrumbó producto de los fuertes vientos que antecedían a una tormenta, aplastó y mató a un joven que trabajaba en el lugar. Además de la víctima se reportaron otros dos heridos que fueron trasladados a un hospital cercano.
El fallecido, que fue identificado como Vinícius dos Santos Abreu, realizaba tareas de instalación en la estructura y el personal de Defensa Civil le había pedido que descendiera por el temporal que se avecinaba. Sin embargo, no llegó a alejarse y la torre flotante cayó sobre él en cuestión de segundos.
Minutos después del accidente fue trasladado al Hospital Conde Modesto Leal, a donde llegó sin vida. Los otros heridos fueron derivados al Hospital Municipal Ernesto Che Guevara y se encuentran fuera de peligro.
El árbol de Navidad flotante que se desmoronó es uno de los atractivos turísticos más convocantes de la zona y se iba a inaugurar este mismo miércoles. El evento incluía otras atracciones, como un espectáculo de aguas danzantes y un acceso especial para sacarse fotos.
Según informó el medio local O Globo, el municipio de la ciudad de Maricá indicó que no pagará los costos por el árbol que cayó sobre la laguna de Araçatiba. El montaje completo fue realizado por la empresa “Estrutend Estruturas para Eventos”, que firmó un contrato de 19 millones de reales con el municipio para la instalación de la estructura para la “7ª Navidad iluminada” de la ciudad.
En este contexto, el ayuntamiento se niega a realizar el pago y no volverá a montar el árbol. Además, en un comunicado que difundió este martes, el alcalde Fabiano Horta afirmó que se abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y que “las condiciones climáticas en el momento del incidente eran atípicas y que las autoridades de la ciudad actuaron rápidamente para dar a conocer las condiciones climáticas”. Se decretaron dos días de duelo por el fallecimiento del joven de 21 años.
La investigación está directamente relacionada con que la empresa ya había estado involucrada en accidentes similares. El último ocurrió en 2023, en la ciudad de Niterói, cuando levantaron un árbol de Navidad de 50 metros que también se derrumbó tras un temporal de viento pocos días antes de la inauguración. Según el Ministerio Público, la investigación que se abrió en ese momento fue archivada “al no existir daño a las arcas públicas ni indicios de mala fe en el proceso de contratación”. Según investigaciones realizadas por la Fiscalía, la Defensa Civil del municipio consideró “impredecible” la fuerza del viento en el momento de la caída.
En la misma ciudad, Estrutend fue la responsable de armar el escenario para el espectáculo del 450° aniversario de Niterói en noviembre de 2023: la estructura -armada en la playa de Icaraí- se derrumbó horas antes de que la cantante Marisa Monte realizara una actuación.
En esta nueva oportunidad, la empresa ganó el concurso de licitación para las decoraciones de toda la ciudad por una diferencia de céntimos con la competencia mediante una subasta electrónica. Un día antes de la presentación de las propuestas, una empresa intentó impugnar la oferta y alegó que el aviso podría violar los principios de igualdad y competitividad al exigir que el contratista cuente con un ingeniero eléctrico/electricista profesional.
