A menos de un mes para su asunción como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump nombró a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina, según informó a través de la red social Truth Social. Anteriormente, había sido director del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero lo expulsaron luego de verse envuelto en un escándalo por aumentar su sueldo y el de su colaboradora en más de un 40 por ciento. Meses atrás, también, criticó la gestión de Javier Milei.
“Mauricio ha desempeñado muchas funciones importantes, incluso en la Casa Blanca, como mi director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental”, expresó el republicano sobre quien fue director del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde octubre de 2020 hasta septiembre de 2022.
Además, sumó: “Durante los últimos cuatro años, el caos y la anarquía han invadido nuestras fronteras. Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la regió, sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en primer lugar y entiende las terribles amenazas que enfrentamos por la migración masiva ilegal y el fentanilo. Como Enviado Especial del Departamento de Estado, trabajará incansablemente para proteger al pueblo estadounidense”.
Meses atrás, Claver-Carone había criticado con dureza al gobierno argentino, el cual es afín políticamente al de Trump. El exasesor cuestionó el rumbo por el cual Javier Milei está llevando a la Argentina y hasta lo tildó de peronista porque -según dijo- consume las reservas y aprecia el peso. Asimismo, le bajó el tono al vínculo entre el líder libertario y el mandatario estadounidense, ya que alegó que debido a las trabas en el idioma “no se entienden”, al contrario de lo que pasaba con el exmandatario Mauricio Macri.
“Ojalá esa ortodoxia liberal que aspiró Milei pudiese regresar. Sin embargo, lo que estamos viendo es un equipo que básicamente está trabajando a nivel doméstico en políticas peronistas de reforzar el peso argentino, de seguir buscando maneras de gastar reservas para reforzar el peso en vez de ir por la liberalización de la que tanto habló Milei en las elecciones. Desafortunadamente, ha estado gobernando con políticas peronistas y personas de trayectoria peronista”, analizó el exfuncionario del Tesoro estadounidense, que remarcó: “Milei en el exterior habla extraordinario, en las conferencias internacionales habla como un verdadero liberal ortodoxo. Pero domésticamente tiene un equipo que está gobernando como peronistas”.
Claver-Carone había llegado a la presidencia del BID en octubre de 2020, impulsado por el entonces presidente, Trump. Su nominación y su elección, que dividió a la región y no contó con un respaldo unánime, habían sido muy controvertidas: además de ser un “halcón” con fuertes posturas ideológicas, fue el primer norteamericano en ocupar una silla que, por tradición, está reservada para América Latina. En tanto, arribó con la promesa de reformar la institución, modernizarla y ampliar el capital, algo que nunca logró.
En marzo de 2024, una denuncia anónima al board lo acusó de haber violado el código de ética del banco por haber tenido una relación íntima con su jefa de gabinete y contrató a la firma de abogados Davis Polk para que investigara las acusaciones. Luego, los directores recibieron el informe final del bufete de abogadas, en el que se detallaban evidencias de que Claver-Carone había mantenido esa relación con su colaboradora –ambos habían trabajado juntos en la Casa Blanca durante la presidencia de Trump antes de mudarse al BID– y le había aumentado más de un 40% su salario en su primer año en el banco, en medio de la pandemia. Cobraba US$420.000 por año libre de impuestos, según reveló El País.