Telegram es una app de mensajería que es cada vez más popular entre usuarios de todas las edades. Es muy similar a WhatsApp en sus usos, pero tiene algunas diferencias. Una de las más importantes es la posibilidad de tener una cuenta sin una tarjeta SIM. En este contexto, muchas personas se preguntan cómo cerrar un perfil con estas características.
Se trata de un proceso sencillo en el que hay que seguir unos pocos pasos. Lo primero a tener en cuenta es que, al crearse una cuenta sin tarjeta SIM, se utiliza un número anónimo, que el usuario debió haber conseguido a través de una tecnología blockchain en una plataforma llamada Fragment. Hay que tener ese número a mano, porque el proceso lo requiere.
Para eliminar ucuenta hay que:
Es importante considerar la siguiente advertencia que Telegram aporta a sus usuarios: “Al borrar tu cuenta se eliminan permanentemente todos tus mensajes, grupos y contactos. Todos los grupos y canales que hayas creado quedarán huérfanos y sin un creador, pero los administradores mantendrán sus privilegios”.
Si bien en la Argentina WhatsApp tiene mucha más trayectoria, lo cierto es que en los últimos tiempos cada vez más personas deciden abrirse una cuenta de Telegram. Las diferencias más grandes entre las dos apps no reside en el servicio que ofrecen, pues ambas permiten la comunicación entre dos usuarios, sino que son más particulares en relación con distintas tareas. Específicamente, las diferencias que más resaltan son:
Vale recalcar que socialmente WhatsApp es un medio que concentra la mayor cantidad de usuarios en la Argentina y que permite a las personas, por ejemplo, generar o consultar trámites con el Estado y otras entidades públicas o privadas (y esto no siempre ocurre con Telegram).
Por eso, al momento de elegir cuál es la mejor app, es necesario que el usuario considere sus objetivos al momento de bajar alguna de las dos. Sin embargo, no son aplicaciones excluyentes, por lo que es posible tener ambas en el mismo dispositivo al mismo tiempo y utilizarlas según convenga en cada ocasión.
LA NACION