El Super Bowl, uno de los eventos más mirados del mundo, suele reunir a celebridades de todas partes. La música, la actuación, el streaming -un medio cada vez más popular-. Esta edición, la 59ª que se disputa en Nueva Orleans y enfrenta a Kansas City Chiefs con Philadelphia Eagles, no fue la excepción. Partiendo por Taylor Swift, estrella de pop cada vez más cercana al futbol americano, hubo cientos de figuras en las gradas.
El Louisiana Superdome, hogar de este Súper Tazón, enloqueció con la presencia de la cantante estadounidense: las cámaras se fueron con ella, luciendo un outfit completamente blanco, y rápidamente se dirigió a la cabina desde la que lo seguirá. ¿La razón de su presencia? Además del evento en sí mismo, acompañar a su pareja, Travis Kelce, quien tratará de guiar a los Chiefs a un nuevo campeonato.
Además de Taylor, hubo otra presencia que dio la vuelta al mundo. Los argentinos habrán enloquecido al ver que las redes oficiales de la NFL postearon una imagen de Lionel Messi, quien sumó algo de futbol entre tanto futbol americano.
Claro que Leo no fue el único que metió bocado en el Tazón. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, tampoco quiso perdérselo.
En el rubro artístico, los protagonistas se presentaron de a cientos: los actores Bradley Cooper, Brenda Song, Macaulay Culkin y Adam Sandler, que de hecho recordó que sigue apoyando a los New York Jets; Tom Brady, el ex jugador que ya es leyenda; los raperos Post Malone y Jay-Z, uno de los más reconocidos de todos los tiempos; el cantante Louis Tomlinson, ex One Direction, y Kai Cenat, representando al mundo del streaming. Nadie se lo quiere perder.