En el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza estaba en juego ni más ni menos que seguir en el lote de los de arriba y también arrimarse a la zona de clasificación de la Copa Libertadores 2025. Godoy Cruz y Talleres llegaban igualados en la tabla general y sabían que el ganador sacaría una ventaja que en esta instancia de tramo final puede ser crucial. Y Talleres fue el que inclinó la balanza en el segundo tiempo, ganó 1 a 0 y alimenta su sueño copero para el año próximo..
Hubo un frenesí por momentos de la intensidad de un duelo de ping-pong, que no da respiro cuando la pelota va de lado a lado sin pausa. Al ataque de Godoy Cruz, venía un ataque de Talleres.
Como si la necesidad de salir a ganar luego de que ambos sufrieran derrotas en la fecha anterior los empujara instintivamente, mendocinos y cordobeses no tomaron recaudo alguno y se brindaron ofensivamente a pleno. El primero en tener un par de chances concretas fue el local. El Tomba llegó al arco de Guido Herrera a través de un remate de Roberto Fernández y de un cabezazo de Martín Pino, que le ganó a los centrales rivales tras un envío desde la derecha de Daniel Barrea.
Inmediatamente, la pelota viajó al área de enfrente y tuvo que salir al rescate Franco Petroli con sus puños de hierro para desactivar ocasiones claras: un tiro de Matías Galarza y otro de Juan Rodríguez luego de un tiro de esquina.
Sin un dueño fijo, la pelota iba prestada de suela en suela buscando algún alma valiente que se hiciera cargo. Pero tanto el local como el visitante repartieron el protagonismo en ese entretenido primer tiempo en el que los costados terminaron más colorados que la zona del medio en el mapa de calor.
Y precisamente de un costado vino el gol de Talleres, ya en la segunda parte. Cuando parecía que la intensidad había menguado, la T dio el golpe proveniente desde un centro desde la izquierda de Blas Riveros y la sorpresiva llegada al corazón del área de Matías Galarza, que saltó entre los defensores de Godoy Cruz, ganó y facturó.
Oldrá tardó nada en mover el banco. Ya había tenido que hacer debutar al pibe de 18 años Juan Morán por una molestia muscular de Elías Pereyra, quien no salió a jugar el complemento. Y luego del gol en contra, metió otras cuatro modificaciones con 5 minutos d diferencia para intentar revertir el resultado. Cambió medio equipo el Gato esperando otra reacción. Tomó un riesgo agotando temprano todas las variantes y a falta de 15 minutos Roberto Fernández sintió una molestia en el isquiotibial derecho. Se quedó caminando la cancha un rato para no dejar con uno menos a los suyos. Sin embargo, debió abandonar el campo y así Godoy Cruz terminó con diez.
Eso sepultó cualquier ilusión de igualdad para los cuyanos. Incluso había tenido un remate del ingresado Gonzalo Torres que se fue por arriba, pero ya en desventaja numérica Talleres tuvo todo más sencillo para controlar lo que restaba de la cálida noche en la que volvió al triunfo, sigue expectante en el torneo y enciende su esperanza de Copa Libertadores.