Nik sabía algo. El dibujante, que con frecuencia exhibe a Gaturro en imágenes de apoyo al presidente Javier Milei, cambió de personaje. Una foto que lleva su firma y que fue compartida por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, muestra al famoso personaje y a un hombre calvo con un cartel que dice: “Faltan 50 días”.
Sturzenegger publicó ese dibujo el día siguiente al triunfo electoral de La Libertad Avanza, el 27 de octubre. Entonces, 50 días después, lleva el calendario hasta el 16 de diciembre. La gran incógnita es ¿qué pasará ese día?
El ministro desregulador, apodado por Milei como “el coloso”, es famoso por exponer ese tipo de carteles. Antes, en su oficina exhibía un contador de días que mostraba el tiempo que le quedaba, según lo que le concedió la Ley Bases, para avanzar en la desregulación. Para Sturzenegger, esa herramienta es la que le permitirá al país adquirir la fisonomía apropiada.
En sintonía con eso, las reformas prometidas por Milei parecen haber causado una reedición del contador de días. Esta vez no es de papel, sino un Gaturro con un mensaje encriptado. Fuentes oficiales explicaron a LA NACION que el cartel de “faltan 50 días” refiere al 15 de diciembre, la fecha en la que se pretende entregar al Presidente los borradores de proyectos trabajados en el Consejo de Mayo, para que el mandatario luego evalúe qué enviar al Congreso.
Para esa fecha, el Senado y la Cámara de Diputados ya habrán realizado el recambio. En consecuencia, los números de La Libertad Avanza en el Congreso comenzarían a ser los obtenidos en base al resultado electoral del 26 de octubre: 104 diputados y 24 senadores (LLA más aliados).
El propio Milei describió a Struzenegger y al ministro de Economía, Luis Caputo, como las dos máximas cabezas responsables de la elaboración de los proyectos de reformas. Es por ello que en el oficialismo describen cómo funciona la división de tareas: la reforma impositiva se trabaja en Economía y las otras contienen la labor de Desregulación y Transformación del Estado.
La cartera que dirige Sturzenegger reviste una naturaleza transversal en el gabinete. Esto implica que sus propuestas, en muchas ocasiones, deben ser trabajadas en más de un ministerio.
El Consejo de Mayo también presenta una lógica de composición diversa. Además de Sturzenegger, lo componen el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, el titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, y representantes de otros partidos, como Cristian Ritondo y Carolina Losada.
Los interlocutores de integrantes del Consejo confirmaron la variedad de temas abordados desde esta estructura impulsada por Milei, luego de la firma del Pacto de Mayo. Pese a eso, no todos estaban enterados del mensaje encriptado en el cartel de Gaturro de “faltan 50 días”.
Más allá de las fechas, el propio Sturzenegger afirmó en una entrevista con Radio Mitre que, además de las reformas tributaria y laboral, trabaja en un paquete de leyes que completan la reforma del Código Penal presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, antes de las elecciones; y una Ley Bases dos, que suma cambios en otras áreas que no formaron parte del texto original a principios de mandato, como la “modernización de la Justicia, la reforma del Código Civil y Comercial, y cambios en el sistema educativo”.
Cuando todavía falta más de un mes para el 15 de diciembre, algunos de los miembros del Consejo de Mayo señalaron que equipos técnicos trabajan sobre estos temas pero todavía no existe un papel concreto que haya sido presentado como fruto del consenso entre todas las partes. De hecho, la reforma laboral comenzó a mostrar las diferencias dentro de este órgano.
Desde la UOCRA indicaron que “lo poco de la temática reforma laboral que se habló en el Consejo de Mayo nada tiene que ver con el proyecto que está haciendo circular el Gobierno por estas horas”. En la entidad que dirige Martínez consideraron que “el paper que circula no es ni mas ni menos que reflotar el capítulo de reformas laborales incluído en el decreto 60 del 2023 que fue apelado por la CGT”.
Por su parte, Sturzenegger se refirió al proyecto de reforma laboral que tiene en mente. “Lo de aumentar las horas [de la jornada laboral] es un disparate. Nunca en las discusiones lo escuché siquiera. Lo de trabajar más horas no sé de dónde salió, nunca lo escuché ni lo vi. No tengo la menor idea”, sostuvo. El ministro volvió a mencionar que el objetivo de la propuesta será disminuir el empleo no registrado en la Argentina. Por lo tanto, su letra chica trabajará en incentivos para que esto ocurra.
Bajo la premisa de que tanto las cámaras empresariales como los sindicatos “muerden” del salario para cobrar la representación que les dan a los empleados, el ministro de Desregulación calculó: “Si sacáramos ese peaje, le devolveríamos al trabajador 100 luquitas [$100.000] por mes“. De ese modo, hizo referencia al informe que produjo su cartera.
El ministerio de Desregulación calculó que un empleado paga hasta $1,3 millones por año en aportes obligatorios a los gremios. Entre ellos, el estudio oficial destaca el “aporte solidario” que también alcanza a trabajadores no afiliados a los sindicatos.
A propósito de la visión de Sturzenegger sobre la reforma laboral, el ministro también dijo que buscará modificar el sistema de negociación salarial. “En la Argentina, las negociaciones son por sector y aplican a todo el país. Si pudieras quebrar esa unidad en el salario, el noroeste del país ampliaría empleo 16%. Tenemos que volver a plantear cómo se hace la negociación salarial“, indicó.
Faltan 47 días del contador de días que compartió Sturzenegger. Ese es el tiempo que, según fuentes oficiales, el Consejo de Mayo tiene para dirimir diferencias. En caso que no lo consiga, la nueva composición del Congreso tendrá la palabra final sobre el destino de las reformas del Gobierno. El tiempo ya empezó a correr.
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		 
		