En la zona rural de Gloucestershire, Inglaterra, a unas 11 millas de Londres, se encuentra una casa digna de un rey. Highgrove House fue el refugio del rey Carlos III desde 1980, cuando era Príncipe de Gales y adquirió la propiedad. Allí, además de ser un lugar para descansar, también es donde la realeza promueve diversos eventos, incluidas visitas de turistas.
Además de los jardines de flores, la casa de campo alberga la King’s Foundation, una organización benéfica educativa real, y la casa de alta costura Chanel, que ofrece un título en bordado.
Abiertos a la visita de turistas y estudiantes de instituto, los jardines son los principales atractivos del lugar. Con los proyectos de floricultura iniciados personalmente por el rey y cultivados durante décadas, hay muchos paisajes impresionantes entre plantas y flores para recorrer.