A la baja de las ventas, los comerciantes suman la preocupación de las facturas de las tarifas de energía y agua que están recibiendo por montos que en algunos casos superan los 2 millones de pesos.
El titular de la Cámara, Hermes Rodríguez, señaló: »El costo eléctrico ha pasado a ser ahora el tercer factor que quita el sueño a los comerciantes, relegando a los costos impositivos. En primer lugar, está el alquiler y, en segundo lugar, los costos laborales. La boleta de locales pequeños pasaron a pagar más $ 400.000 Negocios medianos que venían pagando alrededor de 300 mil pesos, ahora le han llegado costos de entre 900 mil y 1,5 millones de pesos o 2 millones. En el caso de comercios más grandes, los montos se multiplican varias veces. Por ejemplo, un supermercado grande, que hasta julio pagó casi 800.000 pesos por sus consumos, ahora recibió una boleta de 3,5 millones de pesos aproximadamente».
Rodríguez manifestó:»El viernes pasado, la Cámara de Comercio solicitó una audiencia con el gobernador para explicarles la situación que vive este sector y solicitar algún tipo de alivio”.
El dirigente consideró que el aumento sumado a otros tantos factores forman un coctel fatal como: la caída de ventas por la pérdida del poder adquisitivo, la inflación, la recesión y los altos costos impositivos que representan el 60% de los costos.