Pero no se me derritan, ¡queridos sanjuaninos! ¡Que el calor no los convierta en charcos humanos! Aquí les van unos consejitos «hiper-refrescantes» para sobrevivir a esta «vaporera» llamada San Juan:
- ¡Agua, agua, agua! ¡Beban agua hasta que les salga por las orejas, por la nariz y hasta por los poros! ¡Como si fueran un camello en el desierto del Sahara! ¡Y no me refiero a cerveza, eh! ¡Agua, agüita, aguaza! ¡Que después se deshidratan y terminan como pasas de uva!
- ¡Ropa fresquita! ¡Dejen los jeans apretados y las camisas de manga larga para el invierno! ¡Pónganse ropa suelta, de colores claros, como si fueran a una fiesta en la playa! ¡Y si pueden andar en paños menores, mejor aún! ¡Pero ojo con los vecinos, que después los regañan!
- ¡A la sombra, por favor! ¡Huyan del sol como si fuera un político en campaña! ¡Métanse en lugares con aire acondicionado, como shoppings, cines o la casa de la abuela que siempre tiene el ventilador al máximo! ¡Y si no tienen aire acondicionado, métanse en la bañera con agua fría! ¡O mejor aún, ¡múdense al Polo Norte! ¡Aunque ahí también hace calor, pero al menos no te derrites!
- ¡Siesta time! ¡Aprovechen las horas de más calor para echarse una siestecita reparadora! ¡Pero no se duerman al sol, eh! ¡Que después se despiertan más quemados que una tostada! ¡Y con dolor de cabeza, como si les hubiera pasado un camión por encima!
- ¡Comida ligerita! ¡Dejen los guisos y las comidas pesadas para el invierno, cuando el frío nos haga engordar como osos! ¡En verano, coman ensaladas, frutas y verduras! ¡Así se mantienen frescos y ligeros como una pluma! ¡Y con la energía suficiente para bailar hasta el amanecer!
- ¡Y recuerden! ¡El calor es cosa seria, no es un juego de niños! ¡No se expongan al sol durante mucho tiempo, usen protector solar, sombrero y gafas de sol! ¡Y si sienten que se están «derritiendo», busquen ayuda médica! ¡No queremos que nadie termine como un helado derretido en el asfalto!
¡Y no se olviden! ¡Que el calor no les quite el buen humor, que la vida es muy corta para andar amargados! ¡Pongan música alegre, bailen un poco, aunque sea abajo del ventilador, y disfruten del verano! ¡Que ya llegará el invierno y nos quejaremos del frío, como siempre!
¡Ah! Y si ven a alguien «frito» por el calor, ¡no duden en ofrecerle un vaso de agua y un poco de sombra! ¡Que la solidaridad es más refrescante que un helado de limón! ¡Y además, nunca sabes cuándo te tocará a ti necesitar ayuda!
¡Saludos desde el «infierno» de San Juan! ¡Y que el calor los acompañe… pero no demasiado! ¡Y recuerden, el verano es para disfrutarlo, no para sufrirlo! ¡Así que pongan buena cara y a combatir el calor con alegría!