Rusia e Irán podrían tratar de alentar protestas violentas en Estados Unidos después de las elecciones presidenciales del próximo mes, advirtieron funcionarios de inteligencia en un memo desclasificado el martes, el cual menciona dos recientes ejemplos de agencias extranjeras de inteligencia que trataron de sembrar discordia antes de los comicios.
El memo de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional señala que ambos países podrían impulsar protestas violentas, ya sea mediante la organización encubierta de eventos o alentando la participación en las protestas planeadas por grupos locales. El objetivo, según los funcionarios, sería el de ampliar las divisiones, poner en tela de juicio los resultados de la elección y complicar la transición presidencial.
En enero, agentes de inteligencia militar rusos trataron de reclutar a un estadounidense para que organizara protestas en Estados Unidos, según el memo. El estadounidense “probablemente no estaba al tanto” y no sabía que estaba en contacto con agentes rusos, se señala en el memo.
Estados Unidos acusó en primera instancia al gobierno iraní de respaldar en secreto las protestas en contra del apoyo de Estados Unidos a Israel durante la guerra en Gaza. Personas vinculadas a Teherán se ofrecieron a cubrir los costos de viaje a las manifestaciones de este año en Washington, señala el memo.
Este año existe un mayor riesgo de que alguno de los adversarios de Estados Unidos pueda alentar la violencia política después de la jornada electoral, informaron los funcionarios, debido a que las autoridades de Rusia e Irán ahora tienen un mayor conocimiento del proceso que se utiliza en Estados Unidos para certificar una elección. El ataque que llevaron a cabo los simpatizantes de Trump contra el Capitolio federal el 6 de enero de 2021 también puso de manifiesto lo fácil que las afirmaciones falsas y engañosas sobre los resultados electorales pueden desatar un caos con resultado letal.
El periodo entre la jornada electoral y la investidura del nuevo mandatario trae consigo riesgos especiales, ya que adversarios y extremistas dentro del país podrían tratar de interrumpir el proceso de certificación sacando provecho de afirmaciones falsas o irregularidades inocentes. Las preocupaciones en materia de seguridad ya han llevado a que trabajadores electorales de algunas comunidades instalen cristales blindados y botones de alarma por el riesgo de incidentes relacionados con los comicios.
Los temores de violencia política han ido en aumento en medio de preocupaciones sobre una creciente polarización y desconfianza, una tendencia que los adversarios de Estados Unidos han tratado de acelerar mediante la difusión de desinformación y propaganda por internet. Además de mantener la esperanza de influir en el resultado de la elección, los funcionarios aseguran que Rusia e Irán —al igual que China— quieren socavar la unidad entre los estadounidenses mediante la propagación de información falsa y engañosa referente a las elecciones, las votaciones y temas controversiales como la inmigración, la economía y la respuesta federal ante el paso de huracanes recientes.
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Para Rusia, cuyo objetivo es socavar el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, eso significa favorecer al expresidente Donald Trump, quien ha elogiado al mandatario ruso Vladímir Putin y criticado a la alianza de la OTAN. Irán, por su parte, ha tratado de perjudicar a la campaña de Trump mediante desinformación y el hackeo de los emails de su equipo de campaña.
El gobierno de Trump puso fin a un pacto nuclear con Irán, reimpuso sanciones y ordenó el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, acciones por las que el gobierno de Teherán prometió vengarse.
Manifestantes pro Trump buscan entrar en el Congreso en Washington. Foto: Reuters/ archivo Rusia posiblemente intentará fomentar las protestas en Estados Unidos sin importar quién llegue a la Casa Blanca, según un funcionario de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, quien habló el martes con los reporteros bajo condición de anonimato, en apego a las normas de la agencia. Sin embargo, los funcionarios señalaron que se tiene previsto que la respuesta de Moscú sea más agresiva en caso de que Harris derrote a Trump.
