Tras el ultimátum del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al régimen de Vladimir Putin de aplicar sanciones si no cesa sus ataques, un bombardeo ruso contra una zona comercial en el este de Ucrania causó dos muertos y al menos 14 heridos este miércoles, de acuerdo a lo que indicaron las autoridades locales, y advirtieron que otras víctimas pueden estar bajo los escombros.
“Los rusos de nuevo atacaron deliberadamente una zona muy frecuentada del centro de la ciudad. Esta vez utilizaron una bomba de 500 kg”, escribió en Telegram Vadym Filachkine, gobernador de la región de Donetsk.
El bombardeo contra la ciudad de Dobropillia causó dos muertos y 14 heridos, según recuento preliminar. “Es probable que personas se encuentren atrapadas bajo los escombros, y sigue la búsqueda de sobrevivientes”, agregó Filachkine.
El gobernador además compartió fotos que muestran una calle cubierta de escombros, edificios destruidos y almacenes con vidrios destrozados por la explosión.
Dobropillia está situada cerca del frente este, donde los combates son muy violentos.
En la noche del martes al miércoles, unas 15 personas resultaron heridas en todo el país en un ataque ruso con centenares de drones, según las autoridades.
El ataque ruso ocurrió horas después de que Trump le diera 50 días a Rusia para poner fin al conflicto -o de lo contrario aplicaría sanciones- y prometiera armas a Kiev. Mientras tanto, un diario británico reveló que el magnate le habría preguntado al líder ucraniano si podría atacar a Moscú si Washington le proporciona armamento de largo alcance, algo que el republicano luego desmintió.
“Las declaraciones del presidente Trump son muy serias. Por supuesto, necesitamos tiempo para analizar lo que se ha dicho en Washington y si, o cuándo, el presidente Putin lo considera necesario, comentará“, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas este miércoles.
“Parece que esta decisión tomada en Washington, en los países de la OTAN y directamente en Bruselas será percibida por Kiev no como una señal a favor de la paz, sino como una señal para continuar la guerra”, criticó.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump trata de presionar a Moscú y Kiev para que alcancen un acuerdo de paz. Sin un acuerdo en un plazo de 50 días, Estados Unidos introducirá “aranceles secundarios”, es decir, contra los aliados de Moscú, amenazó el presidente estadounidense.
Trump se refirió luego a su última conversación telefónica con el presidente ruso: “Tuvimos una conversación excelente. Dije: ‘Muy bien, creo que estamos listos para acercarnos a terminar la guerra’. Y luego derribó un edificio en Kiev”, contó.
Agencia AFP.
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		