José Luis Gioja, este prócer peronista que puede debatir sobre política hasta con una estatua de Evita, no se quedó callado ante las declaraciones de Mauricio Ibarra, quien se despachó bien temprano en Banda Ancha. Con tono de “yo digo lo que pienso y que se aguanten”, Ibarra lanzó: “No sé si Gioja sea el dirigente que necesita el peronismo para decirle basta a Milei”. Y ahí empezó el show. ¿Gioja iba a responder con sutileza?. Cuando le preguntaron qué opinaba de las palabras de su compañero, se calzó los guantes de boxeo y dijo: “Nosotros le pusimos los pañales”. Sí, pañales. Gioja no solo se adjudicó la crianza política de Ibarra, sino que, de paso, lo bajó del andador con una mano y le calentó la mamadera con la otra. Con Ibarra nos conocemos desde siempre. Le pusimos los pañales, le diría yo. Así que no se haga el distraído, porque allá por 2003 fue candidato a intendente de Rawson gracias a nosotros”, comentó Gioja, dejando en claro que el peronismo es una familia, donde él es el abuelo que te recuerda hasta el día que dijiste tu primera palabra, así que no jodás. Y como si eso fuera poco, después le tiró un dardo envenenado: “Hay que ser muy torpe para no pensar en cómo enfrentar a este gobierno de Milei”. Traducido: “Mauricio, querido, si no sabés cómo parar a Milei, devolveme los pañales porque te los puse de gusto no más”.
De pañales a pataletas
Mientras Gioja relataba la historia de cómo lo crió a Ibarra, el ex intendente había reconocido que Gioja tiene “todos los galardones”, pero igual le puso suspenso al asunto, diciendo: “Tendrá que decirlo él también el cómo lo frenamos a Milei»”.