PHOENIX.- Robert F. Kennedy Jr., hijo del exsenador demócrata asesinado en 1968, dio este viernes su apoyo al candidato republicano Donald Trump para los comicios del 5 de noviembre después de suspender su problemática campaña independiente para la presidencia, al revelar que retiraba su nombre de la boleta en los estados donde no hay un predominio claro de ningún partido.
“En el fondo, ya no creo que exista un camino realista hacia la victoria electoral”, dijo Kennedy Jr. “No voy a dar por terminada mi campaña. Simplemente la voy a suspender”, agregó el dirigente, que permanecerá en la boleta electoral en la mayoría de los estados, pero que está en proceso de retirar su nombre de las boletas en diez estados en disputa (battleground states), porque su eventual participación allí restaría votos a Trump.
Poco después, el propio Trump agradeció el apoyo y tuvo palabras de elogio para el candidato independiente durante su campaña electoral en Las Vegas. ”Es algo grandioso. Es una gran persona, respetada por todos”, dijo el magnate.
Kennedy anunció sus planes en un discurso en Phoenix, en el que también criticó a los medios tradicionales y acusó al Partido Demócrata de “abandonar la democracia” y participar en una “guerra legal continua” contra él y Trump.
También dijo que la decisión de apoyar a Trump es “un sacrificio difícil para mi mujer y mis hijos”. Su esposa, la actriz Cheryl Hines, había expresado en privado su preocupación por un posible respaldo al expresidente.
En algunas horas está previsto que Trump celebre un mitin en la vecina ciudad de Glendale, Arizona. La campaña de Trump dijo que estará acompañado por “un invitado especial”, aunque ninguna de los dos equipos respondió a los mensajes sobre si Kennedy Jr. sería ese invitado.
Kennedy Jr, de 70 años y descendiente de una dinastía política demócrata, llevó adelante una campaña que combinó una retórica económica populista, inclinaciones aislacionistas en política exterior y escepticismo gubernamental. Encontró una base de apoyo entre los votantes independientes y los demócratas y republicanos descontentos.
Ya se había retirado de la boleta electoral en Arizona el jueves por la noche, menos de una semana después de haber presentado una cantidad de firmas muy superior a la requerida para aparecer en la boleta. Pero sus críticos plantearon dudas sobre la validez de algunas de las firmas, y la participación de un super Comité de Acción Política (PAC) pro-Kennedy para recolectarlas corría el riesgo de entrar en conflicto con las normas contra la coordinación entre candidatos y grupos políticos independientes.
Hace apenas un año hubiera sido impensable que Kennedy Jr. -miembro de la familia más célebre de la política demócrata- trabajara con Trump para impedir que un demócrata llegara a la Casa Blanca.
De hecho, Kerry Kennedy, hermana de Robert, hizo un anuncio en nombre de otros miembros de la familia en el que expresaron su apoyo a la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris.
“La decisión de nuestro hermano de endosar a Trump es una traición a los valores que nuestro padre y nuestra familia atesoran. Es un final triste a una historia triste”, señalaron en el comunicado.
Meses atrás, Robert Kennedy Jr. incluso había acusado a Trump de traicionar a sus seguidores, y Trump calificó a Kennedy como “el candidato de izquierda más radical de la contienda”.
Pero las dos campañas fueron aumentando sus elogios mutuos y entablaron conversaciones tras bastidores en las últimas semanas, según personas familiarizadas con las iniciativas. Ambas campañas pasaron meses acusando a los demócratas de utilizar el sistema legal como arma para su propio beneficio. Y las dos también insinuaron públicamente que podrían estar abiertas a unir fuerzas, con el objetivo compartido de limitar las posibilidades electorales de la candidata presidencial demócrata Kamala Harris.
El mes pasado, durante la Convención Nacional Republicana, el hijo de Kennedy Jr. publicó y luego borró rápidamente un video que mostraba una llamada telefónica entre el dirigente y Trump, en la que el expresidente parecía intentar convencer a Kennedy Jr. de que se pusiera de su lado.
Las conversaciones entre ambos bandos continuaron, con aliados cercanos de Trump que presionaron silenciosamente a Kennedy Jr. para que abandone la carrera y apoye al candidato republicano, según una persona familiarizada con los esfuerzos que habló bajo condición de anonimato para discutir conversaciones privadas.
Trump dijo a la cadena CNN el martes que le “encantaría” recibir el apoyo de Kennedy Jr., a quien llamó un “tipo brillante”. También dijo que “sin duda” estaría abierto a que Kennedy Jr. desempeñara un papel en su administración si se retirara de la campaña y lo apoyara.
Kennedy comenzó su discurso de este viernes atacando al Partido Demócrata y a los grandes medios de comunicación por, según él, haber conspirado corruptamente para bloquear su candidatura censurándolo y combatiéndolo en los tribunales. Ahora que ha suspendido parcialmente su campaña y apoyó a Trump, arremetió contra otros enemigos: las compañías farmacéuticas y las agencias de atención médica, a las que culpa de una epidemia de enfermedades crónicas en Estados Unidos.
“Con el apoyo del presidente Trump voy a dotar a estas agencias de científicos honestos”, dijo. Con ello da a entender que Trump lo elegiría para un cargo en esa área si ganara la pelea por la Casa Blanca. “Vamos a reformar todo el sistema alimentario”, añadió.
Kennedy Jr. se presentó por primera vez a la carrera presidencial de 2024 como demócrata, pero abandonó el partido el otoño pasado para presentarse como independiente. Construyó una base inusualmente sólida para una candidatura de un tercer partido, impulsada en parte por votantes antisistema y escépticos de las vacunas que han seguido su trabajo antivacunas desde la pandemia de Covid-19. Pero desde entonces ha enfrentado dificultades en las finanzas de su campaña y crecientes desafíos legales, incluido un fallo reciente de un juez de Nueva York que le impidió aparecer en la boleta electoral del estado porque incluyó una dirección “falsa” en las peticiones de nominación.
Las encuestas recientes indican que su apoyo es de alrededor de un 5%, y no está claro si conseguiría ni siquiera eso en una elección general, ya que los candidatos de terceros partidos con frecuencia no alcanzan los números de las encuestas iniciales cuando los votantes efectivamente emiten sus votos.
Hay algunas evidencias de que la permanencia de Kennedy Jr. en la contienda perjudicaría más a Trump que a Harris. Según una encuesta de AP-NORC de julio, los republicanos tenían una probabilidad significativamente mayor que los demócratas de tener una opinión favorable de Kennedy. Y aquellos que tenían una impresión positiva de Kennedy tenían una probabilidad significativamente mayor de tener también una opinión favorable de Trump (52%) que de Harris (37%).
Agencias AP y Reuters, y diario The New York Times
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