Pasaron más de dos semanas desde que River acordó de palabra la rescisión de Rodrigo Villagra, pero aún no recibió el pago de su cláusula por parte del grupo económico del empresario Foster Gillett Jr. y la transacción puede caerse ya que hoy está en punto muerto y el futuro del volante central es una incógnita. Mientras se entrena solo a la espera de una definición, en Núñez ya empiezan a contemplar otras alternativas.
La noche del martes 28 de enero una noticia bomba sorprendió al fútbol argentino. Inesperadamente, el Millonario estaba cerca de cerrar la salida del ex-Talleres por una cifra cercana a los 10 millones de dólares, luego de una pretemporada y unas primeras fechas en las que no había sumado minutos.
La negociación fue por el pago de la cláusula de rescisión, que iba a ejecutar el propio Villagra con dinero que aportaría Foster Gillett. Todo se cerró de la noche a la mañana e inmediatamente el cordobés dejó de entrenarse con el plantel y la dirigencia ya comenzaba a negociar la llegada de Kevin Castaño para reemplazarlo.
Sin embargo, más de dos semanas después, el pago sigue sin llegar y el jugador continúa entrenándose por su cuenta. No solo no apareció la plata, sino que tampoco está definido el club a donde iría para continuar con su carrera.
Ante este panorama, River está replanteándose la negociación y puso un ultimátum para los próximos días. Si la plata no aparece al comienzo de la semana que viene, Villagra tendrá que volver a entrenarse en el club, ya sea con el plantel que conduce Marcelo Gallardo o en contraturno. O, en todo caso, se negociará con otro club. “Se dispuso un período de tiempo corto, breve y en lo inmediato se resolverá en un sentido u otro”, afirmaron desde Núñez.
Según pudo averiguar Clarín, la trama del asunto indica que Foster Gillett ordenó la compra de Villagra sin ningún tipo de asesoramiento de sus apoderados en Argentina. Lo mismo sucedió con la de Valentín Gómez, de Vélez, que está varado en Italia. Y que el millonario estadounidese haya salido a comprar futbolistas no cayó bien en los hinchas de Estudiantes y generó malestar en el club ya que esos jugadores no iban a ir al Pincha, cuyo acuerdo continúa demorado porque se dilató la Asamblea de socios. Entonces, ahora el grupo económico que conduce Gillett no estaría tan convencido de continuar con la negociación por Villagra.
La salida que podría salvar esta desprolijidad es que apreciera un club que, o compre la ficha de Villagra, o esté dispuesto a recibirlo a préstamo cuando aparezca el dinero de Gillett. Los agentes que manejan al futbolista aseguran que tienen un preacuerdo con el Santos de Brasil. Si se da, el cordobés será compañero de Neymar.
Mientras tanto, Foster se encuentra en Inglaterra con los trámites para comprar un club. Y Villagra, corriendo por los parques de la ciudad…