Si el año de River en Primera fue de malo a muy malo, el futuro le deja una sonrisa al club de Núñez sobre el cierre de 2024 gracias al equipo de Reserva, que viene de ganar la Copa Proyección, la semana pasada, y este martes repitió en el Trofeo de Campeones ante Vélez, que se había consagrado en el primer semestre.
Fue 1-1 en el tiempo regular gracias al gol de Tomás Nasif, que abrió el marcador para River con un golazo cuando Vélez parecía dominar el partido. Iban 27 minutos de juego cuando el joven delantero encaró por derecha en una guapeada, enganchó ante dos defensores que pasaron de largo, y definió de zurda para reventar el arco y despertar el grito de los hinchas millonarios que se acercaron a ver el encuentro.
El marco del estadio de Platense, en Vicente López, fue el de un partido de Primera, con canciones, hinchada y clima de final. Festejaba River y lo sufría Vélez, que sintió el golpe pero logró reaccionar a tiempo. En la segunda mitad apareció el goleador Francisco Montoro, con minutos en el equipo de Gustavo Quinteros, campeón de la Liga, quien se elevó y metió un cabezazo bárbaro que dejó sin reacción al arquero millonario.
El alargue de 30 minutos pareció demasiado para los chicos de ambos equipos, que pagaron el desgaste físico de un verdadero partidazo donde los palos y los travesaños impidieron que hubiera un ganador sin recurrir a los penales.
Desde los 12 pasos festejó River, el equipo de Marcelo Escudero que terminó festejando el título con canciones dedicadas a Boca y Vélez, algunas demasiado subidas de tono para la edad de los chicos. Lo positivo fue ver a los chicos del Fortín haciéndoles un pasillo a la hora de la premiación, y al entrenador de River reconociendo los méritos del rival: «Nos superaron en el partido y en los penales la fortuna estuvo de nuestro lado», dijo el exmediocampista con pasado en el Millo.
En definitiva, un gran cierre de año para los de Núñez, que tienen futuro como para que Marcelo Gallardo tome nota.