El partido entre River e Instituto transcurría con normalidad el miércoles a la noche en el Monumental. Los equipos todavía se estaban estudiando en el campo de juego, aunque el equipo cordobés estaba mejor e incluso había convertido un gol que fue bien anulado por la posición adelantada de Facundo Suárez. Sin embargo, a poco tiempo de haber empezado ocurrió lo inesperado. De repente, el árbitro Yael Falcón Pérez detuvo el juego y quienes seguían las acciones desde sus casas dejaron de ver las imágenes tras un corte abrupto en la transmisión oficial.
En la cancha se generó confusión entre los hinchas. Nadie entendía qué pasaba. Para colmo, fue justo en un momento en el que River se disponía a patear un tiro libre. Enseguida, se viralizaron las imágenes del corte de la transmisión oficial, que iba por TNT Sports. Y en las redes sociales estallaron las críticas por la decisión de parar el encuentro.
¿Qué fue lo que pasó? Desde el canal TNT Sports, que llevaba adelante la transmisión, le explicaron a Clarín que se trató de un corte eléctrico a partir de una baja de tensión que hubo en el estadio, la cual afectó el móvil de la televisión y también otros sectores del estadio. Aunque, no repercutió en las luces del campo de juego, que se mantuvieron encendidas sin problemas.
El problema técnico también afectó el suministro al VAR, el cual se abastece de la mayoría de las cámaras de la televisión. Por eso, al enterarse las autoridades principales encargadas del encuentro, le dieron la orden al árbitro para que interrumpiera el partido hasta la solución del inconveniente. Fueron nueve los minutos que estuvo parado el encuentro (de los ocho hasta los 17 de la primera mitad), y en ese lapso los jugadores debieron hacer movimientos con y sin pelota para mantenerse en clima y no perder el ritmo de un partido que recién estaba empezando.
«El partido está demorado momentáneamente por un problema en la transmisión», anunciaron poco tiempo después por los parlantes del Monumental, causando la reprobación del público que respondió con silbidos. La situación fue normalizada a los 9 minutos y desde los 17 se retomó la acción. Y antes del cierre del primer tiempo se adicionaron 10 minutos.
Ahora bien, ¿la determinación de parar el partido fue adecuada? La razón que se dio fue -como ya se dijo- que el VAR estaba fuera de servicio. Sin embargo, eso sucedió ya en otros partidos y después de que el árbitro hablara con los capitanes, si tenía el consentimiento de ellos, el partido seguía igual. Por eso, la decisión fue, cuanto menos, extraña.