MOSCÚ.- El Kremlin aseguró el martes que sigue dispuesto a negociar con Ucrania, pero que necesita tiempo para responder a las “serias” declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dio 50 días a Rusia para poner fin al conflicto y prometió armas a Kiev. Mientras tanto, un diario británico reveló que el magnate le habría preguntado al líder ucraniano si podría atacar a Moscú si Washington le proporciona armamento de largo alcance, algo que el republicano luego desmintió.
En un importante giro de política, que subraya su creciente frustración con el presidente Vladimir Putin, Trump dio a Rusia un ultimátum de 50 días para poner fin a su ofensiva en Ucrania, lanzada en 2022, o de lo contrario deberá enfrentarse a severas sanciones. También confirmó que se enviará a Ucrania material militar, pagado por los miembros europeos de la OTAN.
“Las declaraciones del presidente Trump son muy serias. Por supuesto, necesitamos tiempo para analizar lo que se ha dicho en Washington y si, o cuándo, el presidente Putin lo considera necesario, comentará“, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.
“Parece que esta decisión tomada en Washington, en los países de la OTAN y directamente en Bruselas será percibida por Kiev no como una señal a favor de la paz, sino como una señal para continuar la guerra”, criticó.
Dmitri Peskov afirmó que Rusia espera “propuestas de la parte ucraniana” para una tercera ronda de negociaciones, después de dos sesiones infructuosas en Estambul.
“Seguimos dispuestos” a negociar, declaró durante su sesión informativa diaria y agregó que seguía esperando una señal de Kiev sobre cuándo podrían celebrarse las próximas conversaciones.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump trata de presionar a Moscú y Kiev para que alcancen un acuerdo de paz.
Durante su campaña electoral, afirmó que podría poner fin al conflicto muy rápidamente, sin nunca explicar la manera en que lo haría.
Tras haber multiplicado sus gestos de acercamiento a Vladimir Putin, Trump cambió de tono en las últimas semanas, mostrando su frustración.
Se declaró “decepcionado” por el presidente ruso, que ha rechazado las propuestas de alto el fuego en Ucrania.
“Pensaba que tendríamos un acuerdo hace dos meses, pero parece que no se concreta”, dijo el lunes en la Casa Blanca, junto al Secretario General de la OTAN, Mark Rutte.
Sin un acuerdo en un plazo de 50 días, Estados Unidos introducirá “aranceles secundarios”, es decir, contra los aliados de Moscú, amenazó el presidente estadounidense.
En una conversación con la BBC este martes, Trump reiteró su decepción con su par ruso, pero añadió que aún no estaba listo para romper con él. “Estoy decepcionado, pero no he terminado con él”, dijo Trump.
Al ser consultado sobre cómo piensa poner fin a lo él que llama “el baño de sangre” en la guerra ruso-ucraniana, la respuesta fue: “Estamos trabajando en ello”.
Trump se refirió luego a su última conversación telefónica con el presidente ruso: “Tuvimos una conversación excelente. Dije: ‘Muy bien, creo que estamos listos para acercarnos a terminar la guerra’. Y luego derribó un edificio en Kiev”, contó.
“Trump lanzó un ultimátum teatral al Kremlin”, dijo el expresidente ruso Dmitri Medvédev en una publicación en inglés en la red social X. “El mundo se estremeció, esperando las consecuencias. La beligerante Europa se sintió decepcionada. A Rusia no le importó”.
Ochenta y cinco de los 100 senadores estadounidenses copatrocinan un proyecto de ley que daría a Trump la autoridad para imponer aranceles del 500% a cualquier país que ayude a Rusia, pero los líderes republicanos de la Cámara han esperado a que Trump les dé el visto bueno para una votación.
En tanto, el Financial Times informó el martes que Trump instó en privado a Ucrania a intensificar los ataques profundos en territorio ruso, e incluso le preguntó al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, si podría atacar Moscú si Estados Unidos le proporcionara armas de largo alcance, algo que luego fue desmentido por el mandatario.
El diario británico, citando a dos personas familiarizadas con la conversación entre Trump y Zelensky, dijo que el presidente estadounidense había preguntado a su colega ucraniano si podría atacar objetivos militares en el interior de Rusia si proporcionaba armas capaces de hacerlo.
Por su parte, el Washington Post informó que el magnate estadounidense consideró enviar misiles Tomahawk a Kiev, capaces de alcanzar Moscú y San Petersburgo, en base a lo revelado por una fuente del diario.
Los Tomahawks no están incluidos en los paquetes de ayuda actuales, pero podrían incluirse más adelante si Trump decide aumentar la presión sobre Putin. Además, el medio dijo que Estados Unidos podría autorizar a Ucrania a utilizar los 18 misiles ATACMS de largo alcance que se encuentran actualmente en el país, con un alcance máximo de 300 kilómetros.
Sin embargo, al ser preguntado por periodistas en la Casa Blanca, el propio Trump afirmó este martes que Ucrania “no debería” atacar Moscú, en contradicción con la publicación en el diario británico.
Zelensky dijo que habló con Trump después del anuncio del líder republicano en el Salón Oval el lunes, y le agradeció la decisión de enviar más misiles antiaéreos Patriot que son vitales para defender las ciudades ucranianas.
“Hablamos de las medidas y decisiones necesarias para brindar mayor protección a la gente de los ataques rusos y fortalecer nuestras posiciones”, dijo Zelensky en Telegram. “Acordamos hablar más a menudo y coordinar nuestros pasos en el futuro”.
Trump y Zelensky han tenido una relación notoriamente tensa, y el consentimiento de Washington para proporcionar más armamento ha aliviado las preocupaciones de Kiev.
Aun así, algunos ucranianos sintieron que la decisión de Estados Unidos no alterará el curso de la guerra.
“Si tomamos la situación en su conjunto, difícilmente parece que esto cambiará fundamentalmente algo”, dijo Oles Oliinyk, residente de Kiev de 33 años.
Nina Tokar, de 70 años, también fue escéptica. “Tengo muy poca fe en (Trump). Hoy dice una cosa, y mañana puede decir otra”.
Un oficial del ejército ucraniano que lucha en la región noreste de Kharkiv en Ucrania dijo que el retraso de 50 días en las sanciones “es un tiempo muy largo”.
“Ellos (los rusos) dirán: ‘Denos dos semanas más’, y luego en dos semanas, ‘Denos otra semana’. Se prolongará hasta octubre o noviembre”, dijo el militar, que se identificó sólo por su apodo, “Gato”, de acuerdo con las reglas del ejército ucraniano.
Agencias Reuters, AP y AFP