En su intervención tras el rezo del Ángelus ante la multitud reunida en la plaza San Pedro del Vaticano, el papa Francisco pidió este domingo «respetar a los cascos azules de las Naciones Unidas (ONU)», luego de la dura reacción de los países europeos que acusaron al ejército de Israel de disparar en forma deliberada y reiterada a las posiciones de los soldados de la ONU que están desplegados en el sur del Líbano para mantener separados a los invasores israelíes del grupo Hezbollah.
«Me siento cercano a todos los pueblos implicados: en el conflicto en Medio Oriente: Palestinos, Israel, Líbano. Pido que los soldados de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas sean respetados«, declaró el pontífice argentino desde el balcón del tercer piso del Palacio Apostólico.
Italia, Francia y España han protestado en común y España anunció que suspendió la venta de armas a Israel. La Fuerza Interna de las Naciones Unidas en Líbano (Finul) denunció esta semana que sus fuerzas fueron «deliberadamente atacadas» por el ejército israelí en la ciudad libanesa de Naqura, donde Finul tiene su cuartel general, así como otras posiciones.
Al menos cinco cascos azules de un contingente desplegado desde hace años en el sur del Libano resultaron heridos.Los intentos de negociar un cese del fuego estable e inmediato han fracasado. Francisco dijo que «vuelvo a pedir un alto el fuego inmediato en todos los frentes y que se sigan las vías de la diplomacia y el diálogo en todos los frentes». El Papa pidió también «por las víctimas, los desplazados y los rehenes». «Hermanos la guerra es una ilusión, Nunca traerá la paz ni la seguridad, es un derrota para todos, especialmente porque nos creemos invencibles. Por favor, deténganse», concluyó.
El Papa también instó a que «no se deje a los ucranianos morir de frío» ante la llegada del invierno, por la falta de energía y ayuda alimentaria.
«Cesen los ataques aéreos contra la población civil que siempre es la más afectada», rogó el pontífice. «Basta de matar inocentes», añadió a los miles de fieles que lo escuchaban y ovacionaban desde la plaza de San Pedro.
El viernes pasado Francisco recibió en audiencia en el Vaticano al presidente ucraniano Volodomir Zelenski, quién le alertó de que seis millones de ucranianos podían quedar «sin alimentos» y sujetos al frío en los próximos meses.
El gobierno advirtió a la población de estar preparada para cualquier escenario ante la llegada de los meses fríos del año, con temperaturas que oscilan entre los -4,6 grados y los 2 grados.
Corresponsal en El Vaticano