LA HABANA.- La ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó Cabrera, renunció a su cargo luego de generar un escándalo al declarar que en la isla “no hay mendigos” sino “personas disfrazadas” de tales y considerar que quienes limpian los parabrisas de los autos en la calle a cambio de dinero tienen “una vida fácil”. Los comentarios desataron una ola de críticas, que llevaron al presidente Miguel Díaz-Canel a dar explicaciones y repudiar el caso.
Según informó el noticiero estatal del país caribeño, la gobernación de Cuba acordó la “liberación” de Feitó por “su falta de sensibilidad y objetividad”, a raíz de sus declaraciones. Horas antes, el presidente cubano había recurrido a sus redes sociales para repudiar los comentarios de la funcionaria: “Es muy cuestionable la falta de sensibilidad en el enfoque de la vulnerabilidad. La Revolución no puede dejar a nadie atrás, esa es nuestra divisa, nuestra responsabilidad militante”.
Además habló ante una comisión de atención a la infancia y equidad de género en el Parlamento y dijo: “Ninguno de nosotros puede actuar con soberbia, actuar con prepotencia, desconectado de las realidades que vivimos. Los mendigos son expresiones concretas de las desigualdades sociales y de los problemas que Cuba enfrenta”.
El escándalo con la ministra comenzó este lunes, cuando, en una reunión parlamentaria, la ahora exfuncionaria negó que las personas que hurgan en los contenedores de basura busquen comida y cuestionó a los limpiavidrios callejeros por buscarse “la vida fácil”. “Hemos visto personas aparentemente mendigos, pero cuando usted les mira las manos y las ropas que llevan esas personas están disfrazadas de mendigos, no lo son. En Cuba no hay mendigos”, afirmó al presentar los programas sociales para atender la pobreza.
En este sentido, apuntó contra quienes registran los basureros: “Están recuperando materia prima y lo que son, son ilegales del trabajo por cuenta propia [que escapan del fisco]”. Feitó señaló que las personas en situación de vulnerabilidad “encontraron un modo de vida fácil para ganar dinero y no trabajar con las formalidades que corresponden”.
“No, eso no es un deambulante, eso es una persona que ha buscado un modo de vida fácil en un semáforo, limpiando el parabrisas, y posiblemente después, con ese dinero, lo que va es a tomar bebidas alcohólicas en la esquina”, agregó.
Las redes sociales se hicieron rápidamente eco de las declaraciones de la ministra y recordaron que el hijo de ella vive en Miami, adonde la funcionaria viaja frecuentemente de vacaciones y sube fotos junto a yates.
Además de eso, sus dichos provocaron irritación entre la población en momentos en que Cuba enfrenta una inflación sin precedentes. De acuerdo con el Centro de Estudios de la Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, la inflación acumulada en el período entre 2018 y 2023 fue de 190,7%.
Los niveles de pobreza en Cuba aumentaron en medio de su peor crisis económica en tres décadas, con escasez de alimentos y medicinas, apagones cotidianos y falta de combustible, como resultado del reforzamiento de las sanciones de Estados Unidos, entre ellas, la prohibición de ingresar al país norteamericano. En 2024, el gobierno reportó 189.000 familias y 350.000 personas en situación de calle que recibían programas de asistencia social, entre los 9,7 millones de habitantes del país.
Actualmente, la pensión de un jubilado ronda los 2000 pesos cubanos, unos cinco dólares en el mercado informal, el equivalente a poco menos que un cartón de huevos. Muchas familias dependen de las remesas enviadas desde el exterior para sobrevivir.
Hasta hace pocos años no se observaba personas viviendo en las calles debido a una extensa red de seguridad social que incluía subsidios a la alimentación y los servicios, viviendas en usufructo y salud y educación gratuitas. Aunque todos esos beneficios se mantienen, bajó su cobertura.
Agencias AFP, DPA y AP
