Como en la Santa Trinidad, cada vértice del triángulo de hierro libertario tiene sus propias misiones. También ambiciones personales y miradas particulares, aunque trabajen en una misma sintonÃa.
En cada punta de la base del triángulo que lidera Javier Milei está su hermana Karina y Santiago Caputo, que dan órdenes y toman decisiones como si fueran presidentes.
A diferencia de su hermana y de Caputo -el no funcionario con más poder que todos los funcionarios- la prioridad de Milei es la economÃa y seguir siendo el polÃtico más importante del mundo (según su autopercepción), aunque todavÃa no se conozca ningún ranking para verificarlo.
Con la salida de Diana Mondino de la CancillerÃa y su reemplazo por Gerardo Werthein, la Argentina dejó a su embajada en Washington acéfala, que es probablemente el cargo más codiciado de la representación gubernamental en el exterior. ¿Quién podrá ocuparla?
Daniel Scioli no juega al ring raje, pero como a la mayorÃa de los polÃticos, si ve luz, no duda en tocar el timbre. De la embajada de Brasil se vino para asumir como ministro de Producción de Alberto Fernández, un berretÃn que apenas le duró 43 dÃas. Volvió a Brasilia para luego recalar en la SecretarÃa de Turismo de Javier Milei.
Se lo nombró, sin casi nada de sustento, como futuro Canciller antes del nombramiento de Werthein. Con el sillón argentino en Washington vacÃo, el ex motonauta aceleró su lancha a fondo. En el Gobierno (no todos) hasta bromean de su perseverancia y su cintura para instalarse como candidato «natural».
Otro de los que se entusiasma (como adelantó la periodista Natasha Niebieskikwiat en ClarÃn) es el ex macrista y vidalista Alex Campbell, quien de director del Banco Ciudad saltó a una concejalÃa de San Fernando y luego a manejar un fondo municipal para nada despreciable durante el gobierno amarillo para realizar obras en la Provincia de Buenos Aires, pero sobre todo en el GBA.
Campbell serÃa visto con buenos ojos por Santiago Caputo y Karina Milei, siempre pensando en sumar a gente que conozca el Conurbano y disponga de aportes clave para hacer pie en el Gran Buenos Aires, el plan polÃtico que más cuidan los integrantes del cÃrculo de hierro.
La tercera posibilidad que se menciona es que quede a cargo de la delegación un miembro del staff técnico-polÃtico que apoyaba a Gerardo Werthein en Estados Unidos.
La decisión sobre quién será el nuevo embajador argentino en EE.UU. no será repentina. El viernes, a media tarde, los altos mandos del Gabinete libertario se reunieron y acordaron no mover un dedo hasta que, según rezan, Donald Trump gane las elecciones de este martes.
«Nos encanta el entusiasmo que tienen para ser elegidos para representar al paÃs en la embajada de Washington, pero no hay que impacientarse. Estamos contentos con la asunción de Werthein como Canciller y hay tiempo para definir su reemplazante en Estados Unidos», le dijo a ClarÃn una altÃsima fuente mileÃsta.