El Gobierno nacional autorizó la circulación de bitrenes, que son camiones de gran porte compuestos por dos semirremolques articulados y con mayor capacidad de carga que un camión convencional, en toda la red vial nacional, a través de la Resolución 1196/2025.
Hasta ahora, estos transportes solo podían utilizar corredores específicos que abarcaban cerca de un tercio de las rutas nacionales, lo que limitaba su alcance. Por ejemplo, antes de esta resolución un bitren (de más de 25,5 metros) que partía de Buenos Aires no tenía acceso a 13 de las 23 provincias del país, según publicó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, vía X.
Con la nueva disposición, los bitrenes podrán circular libremente por el 100% de la red vial nacional, sin distinción de tamaños. La única excepción será en algunos tramos puntuales: 55 curvas cerradas ubicadas en rutas montañosas de Salta, Jujuy y Tucumán —además de una en Chubut—, donde se requerirá un permiso especial debido a que la maniobra de giro obligaría a interrumpir momentáneamente el tránsito.
La decisión en relación a los bitrenes tiene dos miradas: por un lado, están quienes aseguran que es una medida riesgosa para la seguridad vial, mientras que, por el otro, están quienes defienden la iniciativa y argumentan mayor seguridad, menos emisiones y eficiencia en el transporte.
“Permitir bitrenes de más de 25 metros de largo sin ningún tipo de control ni planificación es una decisión temeraria: más peso, más longitud, más siniestros en rutas que ya son inseguras y que no están preparadas para semejante tránsito”, remarcó el diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica ARI), en redes sociales. “Ponen en riesgos a miles de argentinos sin invertir un peso en infraestructura”, agregó.
En contraposición, el exministro de Transporte (2015 – 2019) Guillermo Dietrich, le dijo a LA NACION que considera esto como una “medida superimportante”. “La crítica que se hace sobre el estado de las rutas es otro tema independiente. Un tema es el estado de las rutas y otro es el costo de la logística y la seguridad. Cuanto peor está la ruta, más diferencia a favor te hace un bitren respecto a un camión de 50 años”, explicó.
“Es el vehículo más seguro que puede existir en los camiones; tienen menos incidencia en los siniestros viales respecto al camión tradicional y desgastan menos el asfalto por cómo se distribuye el peso. Es todo positivo, la única cuestión es eventualmente ciertos puentes en cuanto a la capacidad que está en la reglamentación, que está prohibido por su peso”, agregó el exfuncionario.
“Nosotros hicimos una tremenda inversión en obra pública, este Gobierno priorizó el equilibrio fiscal y se demoró en licitar las concesiones nuevas, pero igual el mal estado de las rutas, que viene desde hace varios años, no tiene nada que ver con los bitrenes”, cerró.
Otra de las principales preocupaciones que comenzaron a circular tiene que ver con la maniobra de adelantamiento. Al tratarse de vehículos de mayor longitud que un camión tradicional, requieren más tiempo y espacio para sobrepasarlos de manera segura. Esta situación se vuelve aún más riesgosa en rutas deterioradas.
Dietrich reparó sobre esto y comentó: “Hay muchas falacias respecto a estos temas, primero que estos bitrenes que van a una velocidad similar a los autos por lo general no son sobrepasados, a menos que el auto exceda la velocidad máxima permitida. Además, cualquiera que manejó en las rutas argentinas tiene que pasar a tres camiones tradicionales uno pegado atrás del otro que van a 70 km/h, eso es lo que es riesgoso”.
También agregó que “estos bitrenes tienen un radio de giro impresionante y la seguridad activa y pasiva es incomparable con la media de la flota de camiones de nuestro país”.
Una de las primeras personas en desarrollar el uso de los bitrenes en la Argentina y operar con ellos fue Carlos Moriconi, quien es hoy presidente y director comercial de semirremolques Vulcano S.A. “Nosotros estudiamos la maniobra de sobrepaso de estos camiones con distintas instituciones de seguridad vial”, comentó a este medio.
“La diferencia de sobrepaso de un camión tradicional de 18 metros (el más pequeño) contra el bitrén más largo (de 30,25 metros) es de nueve décimas de segundo. Nada», aclaró.
Sobre el desgaste de las rutas, Carlos Moriconi comparó: “Los bitrenes tienen tracción 6×4 que se traslada sobre dos diferenciales para dividir el peso de la carga. Mientras que un camión tradicional tira 45 toneladas con un diferencial, un bitren tira 75 toneladas pero en dos, así se baja la posibilidad de desgarro del pavimento en un 30% con uno de estos vehículos”.
En materia de siniestralidad, Moriconi señaló que, sobre un total de 100 millones de kilómetros recorridos, los bitrenes registraron la mitad de accidentes en comparación con los camiones convencionales.
Otra de las repercusiones a favor de esta resolución es la de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), que destacó que se trata de un paso largamente esperado por el sector. “Esto impulsa proyectos estratégicos orientados a mejorar la eficiencia y la productividad”, señalaron desde la entidad.
Además, la cámara destacó otro beneficio importante: los bitrenes emiten un 32% menos de CO2 equivalente, lo que los convierte en una opción más amigable con el medio ambiente.
“Al igual que al momento de su primera implementación a nivel nacional, queda de manifiesto que el bitren es una opción que suma, pero que no viene a reemplazar a los camiones existentes, ya que muchas cargas simplemente no tienen beneficios esperados por usar el bitren. Para aquellas que sí los tienen, la mejora en la eficiencia será notable”, agregaron.
También desde la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETyL) ha expresado que esta medida representa un avance fundamental hacia un sistema logístico más moderno, eficiente y sustentable, con impacto positivo en toda la cadena de valor del transporte y la producción nacional.
Al mismo tiempo, la federación subrayó que debe ser clave contar con la infraestructura adecuada y modernizada que acompañe la implementación de la normativa, garantizando que las rutas y puentes dispongan de las condiciones necesarias para la circulación de estos vehículos.
En una sintonía similar, Carlos Marazzi, el presidente de Yusen Logistics Argentina, una compañía que ya venía operando con bitrenes desde marzo del año pasado (en los tramos autorizados), comentó: “Tenemos un país muy extenso. Esta resolución ayuda a la industria petrolera, a la automotriz, al campo, la minería y a toda actividad. Mientras no haya un plan vinculado a los trenes, los bitrenes representan una alternativa excelente”.
“Cabe añadir que, gracias a su diseño con ejes articulados, los bitrenes distribuyen mejor el peso, reducen el riesgo de vuelco y mejoran la estabilidad en maniobras complejas. Además, cuentan con frenos ABS y EBS en todos sus ejes, lo que acorta la distancia de frenado y minimiza los siniestros“, agregó el ejecutivo de la empresa.