En Francia, el primer ministro Sébastien Lecornu renunció a su cargo tras menos de un mes en el puesto. El presidente Emmanuel Macron aceptó la dimisión del jefe de Gabinete horas después de que este anunciara la formación de su gobierno. La decisión profundiza la crisis política que atraviesa el país.
Sébastien Lecornu, exministro de Defensa y figura cercana al presidente Macron, explicó que las condiciones para seguir en el puesto “ya no se cumplían”. Intentó construir un camino con los actores sociales y las fuerzas patronales en temas como el seguro de desempleo, la penosidad del trabajo y la Seguridad Social, con el objetivo de “revivir el ejercicio paritario” y construir una hoja de ruta con una “base común”.
El ex primer ministro criticó veladamente al partido conservador Los Republicanos (LR), miembro del llamado “bloque común” presidencial. Señaló que algunas formaciones políticas “a veces fingieron no ver el cambio, la ruptura profunda que representaba el hecho de no usar el artículo 49.3 de la Constitución”. Este artículo permite al gobierno la utilización de un decreto para adoptar una ley. Lecornu lamentó que las ambiciones presidenciales, especialmente dentro del bloque común, profundizaron la crisis. “Siempre hay que preferir a su país antes que a su partido”, sentenció.
Sébastien Lecornu se convirtió en el primer ministro más efímero de la Quinta República, fundada en 1958. Su salida de Matignon (sede del gobierno), 26 días después de su llegada, suma al país en una profunda crisis política de inciertas consecuencias. Tres semanas después de la caída de François Bayrou, un tercer primer ministro procedente del “bloque común” renuncia por falta de apoyo mayoritario. La disolución fallida de la Asamblea Nacional en junio de 2024 sigue generando efectos en la vida política y económica del país. Lecornu no llegó a pronunciar su declaración de política general ante la Asamblea Nacional.
El punto de inflexión se produjo cuando Bruno Retailleau, ministro del Interior y líder de Los Republicanos, lideró la sublevación del bloque común contra un gobierno dominado por figuras del macronismo y apoyos del presidente. “La composición del gobierno no refleja la ruptura prometida”, afirmó Retailleau en X. Su enojo se debió al nombramiento de Bruno Le Maire (exministro de Economía entre 2017 y 2024) como ministro de Defensa. Tanto para los miembros de LR como para el resto del mundo político, su regreso al gobierno se interpretó como un agravio, pues se lo considera un símbolo de la deriva de las finanzas públicas y del reciclaje de personalidades políticas despreciadas por la opinión pública por su gestión.
Todas las fuerzas políticas del bloque común expresaron reservas sobre la composición gubernamental, que parecía privilegiar al partido de Macron en detrimento de sus aliados. Esta crisis manifiesta la desconfianza entre las formaciones políticas y la ambición de llegar al poder en las elecciones de 2027.
Ante esta situación, el jefe del Estado enfrenta tres posibles escenarios: el nombramiento de un nuevo primer ministro, quien podría encontrar dificultades para ampliar una mayoría hacia la izquierda o la extrema derecha; una nueva disolución de la Asamblea Nacional, facultad que Emmanuel Macron recuperó en julio, tras un año de la disolución anterior; o su propia dimisión, una opción que el presidente rechaza.
Ludovic Marin – POOL AFP
Actualmente, Emmanuel Macron se encuentra en primera línea, enfrentando llamados a la dimisión e incitaciones a la disolución por parte de sus opositores. Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI), solicitó en X el “examen inmediato de la moción presentada por 104 diputados para la destitución de Emmanuel Macron”. Por su parte, Jordan Bardella, presidente del Reunión Nacional (RN), pidió una nueva disolución. “No puede haber estabilidad recuperada sin un regreso a las urnas”, declaró al llegar a la sede del partido para hablar con Marine Le Pen sobre la crisis política.
Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista (PS), reaccionó en X a la dimisión de Lecornu: “Me preguntaba si quedaba algún gaullista en este país. Quedaba uno y acaba de dimitir con dignidad y honor”.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por Luisa Corradini.

